jueves, 27 de abril de 2017

Un Benedetti desvertebrado ii/ii

Un Benedetti desvertebrado
ii/ii
Se cumplen 58 años de dictadura comunista en Cuba

Tropos y saudades
"Al morir, Benedetti dejó las tristes saudades
de siempre, incoloras e inodoras por igual
 al eco sordo de sus lágrimas falaces.
Escurridas como atropellos inético
de una auto estima inexistente.
Plegó banderas y dignidades
en loas a tiranos y déspotas, al final,
 esas lágrimas negras vertidas,
 se tornaron ayes vengativos
 de sus víctimas revueltas, confundidas,
en la justa furia de la Mar Océano"

“Un Asunto Cubano”

(Crítica y ética literaria)

Epílogo roto, para una saga enmohecida
¿Desmitificar su culto? Sería preguntarle a los fans del balompié o del béisbol acerca de cuál es la excitación sensual que experimentan por sus ídolos de barro, al vociferar durante en minuto, tales descerebrados ansiosos de estrujar al equipo contrario (a veces se asesinan los unos a los otros) con un alucinante y mal entendido grito estentóreo de un, ¡Gooooooooo…l, coño o un hit...Recoño! Es que en cuestiones de idolatrías polito-literarias alguien decía "... ¡ay de aquellas plumas envilecidas, al servicio de tiranos!" No es probable que existan hebras con saudades de un escritor sin gota de verguenza, capaces de convocar a un admirador y un adversario, suyos, decir el finado Sr. Mario Benedetti. Ello, por la razón simple de que su admirador nunca daría la cara. Porque las fanaticadas en políticas y deportes se asemejan, tanto como las escamas de las cobras con la pelambre hirsuta de un pez tigre. Tanto que los rugidos estentóreos de ambos fans  compiten con los maullidos de un gato mitón devorando a un gallo bolo con moquillo. No por ello, dejan también de cojear de pata igual los adictos a componer himnos y loas a sus machos cabríos, las guitarras roncas de los cantautores, martillos y cinceles de escultores, pinceles y espátulas de pintores, replumas, dactilogramas  y estilos cuneiformes de escritores zurdos liberaloides, entre esos coros marsupiales de alabarderos de la izquierda tatuada, panderetas, sandalias y trenzas extremistas. Aquellos, a veces lisiados por el aguardiente o el cannabis índico y también sus cigarras amoladoras de tijeras, hoy enmohecidas entre arrugas impronunciables. Apenas me deleitaba con la "declaración de principios" de un blog vecino de azarosa elegancia y de redacción cuasi impecable. En esta pagina, el editor colocó a manera de admonición: "La jerarquía del blog actúa como juez y jurado"  Y bien lo dice en su hechura inexorable. Así sin más, escribió algo así de bello.

Ello es vinculante, porque el señor Mario Benedetti contó con un sinnúmero de esos otros garfios, como lo fue él mismo a trasmanos, porque como todas las plumas mercenarias dobladas ante los despotismos, les fascinan aquellos populismos que le aseguran la pitanza. Esos lípidos grasientos, son los sicarios intelectuales que colgaría la izquierda en la tendedera pública y sin remordimientos, a cualquier ciudadano crítico, opositor o contestatario, en este caso, del Dr. Fidel Castro Ruz, su “Dios Viviente”,  ya devorado por sus fans, anélidos. El de la mesada oportunista. Es que esta semi deidad, amamantó a sus falsos héroes durante decenas de años. Y estos, mientras asesinarían de un soplo a quienes fuesen víctimas indemnes, cargadas con el delito de "ser decente" Virtud extraña y anatemática a los intelectuales y artistas comunistas, unos entes individuals que per se actúan inéticos y absolutamente amorales como ciudadanos.
"Leyenda de Cuerpo Desnudo”
 Circa, 1972, Florida

(Cortesía de Basilio Álvarez)

Cualquiera de las pitonisas asiáticas que fungen de escorts en los tugurios, adornos propios de la vieja y colonial calle Zanja, la misma que atraviesa el Barrio Chino de La Habana, diría con exactitud cuasi meridiana; cuál es la cuestión guerrera entre genes (ADN) de los  enfurecidos misántropos, si vale hurgar en las profundidades de quien sabe que concurre en cualesquier desorden patológico. Saber extrañaduras de aquellos que solo cavilan en la manera de plagiar las dotes naturales de los creadores y robar a mansalva las riquezas del prójimo. Ello deviene del complejo de Janus, el dios griego de las dobles caras opuestas, tal hoy en Cuba y desde los inicios de la era castrista cuando el ciudadano ha de disponer de una moral en casa y otra en el exterior. Aunque no resalte vínculo con el tema, es muestra sui géneris del derecho sagrado del dueño del blog, el nuestro, a plantar en su sitio un criterio que atañe sólo a nosotros, con la dispensa no solicitada de otras independencias plenas de opiniones.

Aunque las respetemos y consideremos a todas las otras en su mero sitio. Sin embargo, hay las excepciones inaceptables provenientes y gestadas por los oficialismos totalitarios, dígase la entelequia pictórica y folclórica del comunismo sobaquero imperante en Cuba desde 1959. Y lo principal: estas cantaletas liberales o proto marxistas, no deben estar vinculadas a pactos, plumas viles siempre genuflexas  y complacientes con los despotismos, filosofías y baraturas de esquinas proletarias. Unos buenos disparates cargados de moronuras, adalides circunstanciales, sinvergüenzas enrojecidos y ni siquiera, a la mismísima Madre de los Tomates. Ellos, han estrujado demasiado a sus semejantes y por lo tanto, tal hicieron abusos a los inermes avasallados, se han auto cercenado el derecho a opinar. Es el resultado deleznable del complejo de Janus, la doble moral y la doble cara. Coincide ahora, cuando llega el aluvión detrítico de loores y ditirambos mediáticos de las viudas y viudos implícitos de los escritores virtuales, ululantes sanos los unos por la pérdida del bardo y los otros; demagogos insanos de escarapela púrpura, por la pérdida de un aparente cómplice ideológico.

            Porque el Sr. Mario Benedetti fue pluma equivocada de acera y sombrero, quizás al tomar errático el mensaje surrealista de Marx Ernst; de que "El sombrero hace al hombre" Tales indignidades, a expensas de la rutilancia esquiva de su prisma artístico interno –enrojecido hasta el "punzó" ambiguo–, un color de nombre único con el cual los negros cubanos denominan al color rojo muy vivo y de destellos morados. También porque al suyo externo le parecía apático, si las camisas pardas del Sturmabteilung (SA) de antaño (del hitleriano Ernst Röhm, homosexual y pendenciero) se corrieran primero hacia el verdeolivo guerrillero y en nada, hacia el rojo einsteniano de hogaño. Resultó una pérdida fabulosa de tiempo (que en definitiva era el suyo) además de labor miserable, poetizar banalidades alejadas del humano sufriente, para alabar el Ego del Líder Máximo. Y a su cohorte de lebreles gerontocráticos y obedientes. Es un modo de pensar y actuar tal la estera de una máquina de trotar, que con sus jadeos de solterona en busca ansiosa siquiera de una carga de maridos no trotones y sudorosos como ellas, pero una máquina que nunca llevó a nadie a ningún lugar encomiable. Idéntico, al drama de los intelectuales isleños arrodillados como islamitas, esperando las migajas de sus Señores. Es somia inherente a los intelectuales zurdos amancebado y ellos se lo creen así, con su  superego transcendental. Sucede que a que estos arcángeles del mal, estereotipados, les fascina mirar su figura en espejos con aberraciones (porque los límpidos les estallan en la cara), también como gustan de olisquear en los manicomios castristas del "♪aé, aé, aé la Chambelona♪"
          
            Dr. Fidel Castro Rús, reconocer, tuvo la gentileza de que el pueblo llano viera orondo a veces y avergonzado en otras, durante todo su reinado dinástico, la inclinación perpetua de la cáfila de sus intelectuales y artistas protervos. Porque tal acertó el Dr. Martin Luther King cuando dijo: "...la mejor manera de que un hombre puede encaramarse y cabalgar sobre otro, es cuando el primero esté inclinado, haciendo reverencias a un tirano"

El socialismo bondadoso de Fourier y "Les Mameyes de Tirésias"
Porque el despiste de Marx, entre otras confusiones innatas, es que de joven trocó lo espiritual por lo material, en lugar de extraer lo humano del socialismo bondadoso de Fourier, entonces defendido por Dühring. Es que fue ávido y acudió orondo a las tres leyes de la dialéctica (propias de teens almidonados con bórax) defendidas por un tal Engels; también adolescente; en su "Herrn  Eugen  Dührings Umwälzung der Wissenschaft" (La subversión de la Ciencia por el Señor Eugen Dühring), más conocida por "Der Anti-Dühring" Una filosofía recocida hasta la quemazón, devenida más tarde como el "Manual Práctico del Marxismo-Leninismo", entre en el otras canzonettas que nuestro escritor apoyó junto a los desaciertos de Karl Marx, un mantenido por su amigo Engels, al cual embobeció y desplumo con su teoría general del desatino económico al entregar las riquezas atesoradas por la Humanidad, aun palpitante, en manos de la chusma orillera y morona.

            Es que toda esta capa umbilical de filosofía social y económica, además de una superficialidad astronómica; se sentía abanderada de oficio, por aquel otro proto soñador de antaño, abanderado por otro enajenado; el de "los cuchillos largos", devenido como si fuese otro emblema de los nazis, François-Noël Babeuf (aka, "el Graco"). Un proto imbécil psicosomático y sociópata empedernido, aunque práctico, al soñar en cómo apropiarse de las riquezas ajenas, sin dar un golpe. Este utopista de mal dormir, proclamó en su proyecto "Conjuration des Égaux" (Conspiración de los Iguales) todo el detritos de su fracaso personal: "...  a los burgueses —clamaba sediento el gañan y ¡cuidado, que Benedetti nunca fue un burgués!—, hay que quitárselo todo, antes de guillotinarlos" Benedetti, simplemente, cuando el Dr. Castro y sus seguidores, aplicaron los mismo en Cuba y destrozaron toda la sociedad cubana y molieron el país hasta los cimientos (excepto la guillotina, imposible en el siglo XX) miró despreocupadamente hacia el show del cabaret "Tropicana" y continuó impertérrito, en su fiesta personal.

            Un estilo cavernario intrínseco de los comunistas, que el escritor defendió contra los creadores de riquezas en este planeta. Aunque disfrutaba a plenitud de las suyas propias, obtenidas por la pluma doblegada a los dictadores. Una vergüenza familiar perfecta, de la cual solamente él, se percató. Desconocemos si el Sr. Benedetti tuvo la gentileza de distribuir entre "sus proletarios amados" (los intelectuales zurdos, a los que proclama pero a los que quieren bien lejos por su vicio de la pedigüeñería) toda la riquezas y bienes materiales de oro y plata acumulados durante su vida prolífera. Una pluma en ristre jorobada por las malas causas, según cánones imperantes en la selva roja de “El Graco”

            Y retornamos a la esencia fundamental de las lágrimas y gemidos tras el estallido de este otro "cadáver exquisito, surrealista" Si, porque como otras tantas plumas atacadas por el lapsus calami de cronicidad endémica, a que les obliga la bandeja proletaria si quieren ser reconocidos, es vender su estilo cuneiforme de forma zurda, para beneplácito adulón al partido dominante, por lo general, el comunista. Ahora nos retrotraemos hasta los tiempos de la pos Guerra Fría, de extrañezas iguales a los de la pre y pos I Guerra Mundial (IGM), parecidos a los que tocó vivir un romano de nacimiento y parisino de convicción; Guillaume Apollinaire; en que se le ocurrió escribir una obra teatral, a la que al descuido llamó "surrealista y cuasi travestí  "Les Mamelles de Tirésias" (Las Tetas de Tirésias, 1917).

            En la obra, el adivino tebano Tirésias es invertido hacia un personaje de carácter contrario, feminista y anti militarista, para dominar a los hombres (ver el original de la obra en Bibliotheca Augustana en http://www.hs-augburg.de/), dando lugar a uno de los movimientos artísticos más sonados del siglo XX: "Le surréalisme" (El Surrealismo).         Apollinaire, no pareció en esta ocasión; como tampoco Sartre ni Camus; haberle pedido permiso a Søren Kierkegaard, tildado de "Padre del Surrealismo" Pero el escritor, sí pedía permiso a sus empleadores. Nada semejante encontraremos en los intelectuales oficialistas de la zurdera desperdigada a nivel mundial, canalla atragantada de dádivas. Todos muertos de miedo, como el enrojecido Mario Benedetti o la misma  (Nobel de Literatura), la sudafricana comunista Nadine Gordiner); salvo los juegos pirotécnicos emitidos por ese volcán Jean-Paúl Sartre, en su "L'existentialisme" (El existencialismo)

            Porque si observamos a los intelectuales cubanos finos de la época republicana –también en casi toda Indoamérica–, encontraremos entre ellos filósofos y pensadores del "aporquesí", sin pedirle permisos a los gerifaltes del partido comunista local para dar a conocer sus obras. Los cuales, por su valentía, quedan exentos de ser juzgados. Mientras que si oteamos la pajarera intelectual castrista de hogaño (todos ellos lo saben), veremos que el Gran Hermano no permite aparecer en lontananzas ni una sola voz que se atreva a filosofar sobre lo que esté o no esculpido, en los manuales del dogma marxista. Es el mismo que toda la escuela zurda porta bajo el sobaco o las propias "Reflexiones" de Fidel Castro. Porque aquello escrito, pintado o compuesto por los disidentes o fanáticos del régimen; dado que Castro en es una simbiosis abominable de sí mismo. Se destaca que son intrascendencias explicadoras del desastre experimental, resumible en un axioma inocuo que no dice nada, por ejemplo, compone una de esta ave tontas,

            "Por qué las tonalidades argentadas de los cangrejos moros, excitan en el punto "G" de los crustáceos hembras, esos diablillos del Complejo de Electra". Pero de ahí, no pasan los pucheros intelectualoides.

            También porque para encantos del finado Sr. Benedetti, el sarao de premios y honores continuó impertérrito, sin los sustos ni riesgos que corren los intelectuales decentes y decorosos en su impronta divina, bajo los totalitarismos. Solo ver el vía crucis élégante –en el decir torvo de los represores–, por el que el Comandante el Jefe hizo transitar a los 75 intelectuales apresados como rehenes durante la razzia garibaldina de "La Primavera Negra", aquella especie de "Nacht der langen Messer" (Noche de los cuchillos largos) enviados de un sopetón y derechitos hasta las ergástulas camaradas. O el martirio dominical de "Las Damas de Blanco" bajo nubes de las moscas chusmas del zoo castrista. ¿Dónde estaban los Benedetti entonces? Ellos, las "focas intelectuales amaestradas por La Habana", siempre andan por ningún lugar, mirando hacia "el otro lado"

Operación Kolibrí
Y si tiene que ver, porque los nazis, en la etapa de su toma del poder y estructuración como dictadura totalitaria; tras disolver la República de Weimar; estructuraron la nombrada "Operation Kolibri" y puesta en marcha entre otros objetivos estimados obstaculizantes para la implantación del nazismo, recurriendo a la eliminación física (exterminio) de los intelectuales, pensadores, filósofos y entre otros; los homosexuales, minusválidos, enajenados, disidentes, opositores políticos, etc. La misma, fue conocida también como "Noche de los Cuchillos Largos"  Estas acciones genocidas del nazismo, ya enunciadas, con premoniciones antecedidas y después precedidas en firme por el terror estalinista o simplemente bolchevique; no resultaron extrañas al "tentetieso" castrista. Luego, estos fueros antisépticos resultaron los idóneos a copiar y enaltecer, tras ser aplicados en Cuba sobre toda la ciudadanía. La "noche más larga del terror” se tendió sobra la campiña cubana.

            “El Terror Simple, mata a alguna gente; pero el Terrorismo de Estado está diseñado y es su propósito mediato, aterrorizar a toda la gente”, enunciaba Lenin.

            Todo el menjurje con sus aderezos del "terror puntual" se aplicó a los ciudadanos cubanos e impregnó del terror por el terror; según dictaban los cánones de la matriz kremlinianas, vigente en plena Guerra Fría; sin sorprender a nadie que sustentaran la razzia castrista contra los opositores y disidentes la nombraron "Gorriones Inconformes"  Alguien nos lo dirá en el futuro. Porque casi siempre empujados por la mano peluda de los cómpas, quienes accionan la troqueladora para el ajuste de las "personalidades criminalizadas”, entre ellas y no podía escapar del primer plano, la Intelectualidad isleña, todavía guardando ciertos vestigios vírgenes de los garfios comunistas, por la mala costumbre de pensar libremente. Al menos, un asesino convicto y confeso, el Dr. Ernesto Guevara de la Serna cuando vivo, no necesitó del padrinaje castrista y su maquinaria para que lo ensalzaran; porque fue cierto que a sabiendas de “la cama” que le prepararon; tuvo los pantalones de jugársela al canelo, por aquello de que, siendo aún cómplice de un disparate criminal, entendió el hecho social coincidente que con sus ambiciones aberradas entre sus estelas de protagonismo continental, desaparecería como otros tantos. Y no permaneció aullando y azuzando detrás de la cerca, como sus mentores del buen recaudo. Aunque después de su muerte la troqueladora propagandística del régimen lo convirtió en promo tétrico, dolarizado para engrasar la propaganda castrista. Es que los muertos, según los Líderes Máximos, ni protestan ni dan opiniones.

            En 2005, Mario Benedetti presentó el poemario "Adioses y bienvenidas" y otro, "Canciones del que no canta" En esa ocasión, también se exhibió el documental "Palabras verdaderas", donde el poeta hizo una aparición deslumbrante, un succès encantador como el de un Jean-Paúl Sartre divorciado de las musas enanas.

La vanidad humana, un fuego lento
Abordamos aquello de "encantos", porque Simone de Beauvoir asó a estos abalorios de “Pépé le Moko” del Casbah argelino, en el fuego lento de la vanidad humana, cuando expresó brillanteces tales:

"Encanto es lo que tienen algunos, hasta que empiezan a creérselo"

            Todo le vino a ella (imaginamos) desde que su padre George le anunció orgulloso, con su delicado machismo:

"Tú, tienes el cerebro de un hombre". Mientras Hélène, su hermana menor, les observaba atónita.

            Simone, quien no era precisamente espejo de su amigo Sartre, había sacado a éste por las orejas, cuando lo sorprendió en uno de sus interminables tête-â-tête proto filosóficos, con fogosos petite rouges del "Quartier Latin" Es que a ciertos intelectuales, tales como sucede a los Mario Benedetti, que sea sabido, nunca nadie les tiró de las orejas soplonas.

            Para 2005, al poeta le adjudicaron el XIX Premio Internacional “Menéndez Pelayo”, (48.000 €€ y Medalla de Honor), en Santander. La Fundación "Lolita Rubial", Uruguay; le vuelve a condecorar en 2006 con el "Premio Morosoli de Oro"  En enero de 2006 hubo un simbólico-virtual “Toque de Tambores Batá”  (nombrados los kónkolo, itótele e iyá) con el escritor presente –dicen que organizado por el bardo oficialista Pablo Milanés Arias, conocedor por línea ancestral (naturalizada cubana) de las artes y magias de las brujas Sangoma sudafricanas–; para demandar de los EE.UU. “la soberanía de Puerto Rico” Un acto, eco de un escurridizo Partido Independentista boricua con su impresionante simpatía arrolladora del 4% de toda la población isleña.

Un ukase del Líder Máximo
La sugerencia del Líder Máximo, demandaba otra comedia fantasmagórica para despertar a las galerías soñolientas. Extrañas aves, sólo canoras, acudieron al silbato. Se presentaron (bajo estricta invitación) tallas intelectuales XX-Large, como: Gabriel ("Gabo") García Marqués, Ernesto Sábato, Eduardo Galeano (otro finado de igual talante), Carlos Monsiváis, Pablo Armando Fernández, Pablo Milanés Arias, todos, inquilinos del panal de las no singularidades con los principios morales y cívicos, rotos. Destacable: en diciembre de 2007, en la sede del Paraninfo de la Universidad de la República en Montevideo, Benedetti recibió nada menos que de manos del propio Hugo Rafaél Chávez Frías, paladín democrático y de la libertad de expresión, la "Condecoración Francisco de Miranda" Ese mismo año le colgaron la "Orden de Saurí", de El Salvador.             Todas las cuales denotan ser artificios del quehacer político, no académico, copiando los desplantes educacionales de los voceros del régimen abroquelados en las ya desacreditadas, Universidad de La Habana y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC); las cuales desde los inicios de la era castrista, se sometieron a todo tipo de arbitrariedades, contra los estudiantes, profesionales, escritores y artistas.
          
No recordamos de éste personaje conspicuo, una sóla línea contra las barbaridades anti ciudadanas en Cuba ni en los países que han asolado las dictaduras izquierdistas; tanto las del bloque comunistas, las africanas, musulmanas, asiáticas o como las del Eje Apocalypto (ALBA, UNASUR, etc.) Como tampoco las poses lastimeras de intelectuales boyantes al estilo macondo en ese mundillo de trampas, simulaciones y sibaritismo rampante entre los perros andaluces del Bruñuel de turno. Qué decir ante el cúmulo de méritos, reconocimientos, honores, condecoraciones, famas y glorias otorgados en vida al Sr. Mario Benedetti "estrella y orgullo de las letras envilecidas al servicio de tiranos" Claro, sin atender o dar fe de las especulaciones, que aluden a posibles "honores y premios silentes", una práctica común en los bajos fondos comunistas para subvencionar secretamente a sus corifeos, sin deslustres. Todo unido a su prolífera producción literaria, le abrió un lugar en el concierto de las literaturas latina, hispana y mundial. Lo difícil es leer la Histoire rélle contada al revés, que tanto duele a los castristas, como un revisionismo hermético, de calidad ordinaria.

            Benedetti, tuvo suficiente claridad mental para discernir diferencias entre el dólar, euro y libra en el platillo de su pesa financiera y medallas, pergaminos y otros conforts no suntuarios, en la otra. Se desconoce si el escritor mostró algunos escrúpulos, en aceptar los óbolos de los sistemas capitalistas "perversos"; porque de los totalitarismos, el repudiarlos, habría sido su suicidio intelectual, social y político. Los desmanes dictatoriales de los hermanos Castro y sus seguidores contra el pueblo de Cuba, las ejecuciones de Erich Honecker y la Stasi contra los alemanes, la represión brutal del Ejército Rojo y la KGB en 1953 contra los patriotas húngaros alzados en Budapest, después los checoslovacos en Praga, nunca existieron en el avatar de estos pseudo intelectuales y cronistas. Tampoco los millones de camboyanos asesinados al estilo fascista por Pol-Pot y el Khmer Rouge y otros (algunos de los tantos ejemplos), encontraron oídos sordos en este inefable personaje, sin otra bandera que la roja, ante la cual inclinarse.

Serrallo del Eje Apocalypto
Bonita forma de ser ejemplo ciudadano para las personas decentes y patrón de moral y cívica para las juventudes. Si el Sr. Benedetti, tuvo alguna hipoteca castrista insondable colgando sobre su personalidad y vida, se ignora. Tampoco él sería el único, chantajeado por los Servicios de Inteligencia Cubanos. Entre los premios y honores recibidos, sin embargo, proliferan aquellos de connotación ideológica otorgados por países de dudosa reputación democrática, los países comunistas actuales y los ex de entonces controlados por los soviéticos, también de alguno que otro abrevadero de patanes, escapado del serrallo del Eje Apocalypto. Es no querer diferenciar ex professo de los abusos de Fidel Castro y sus asociados, con las clases de civismo y patriotismo del electricista Lech Walesa y sus compañeros victoriosos de Solidaridad. ¿Qué sabría este bardo sin principios ni fines, de la solidaridad humana? Para tal abyección zurda, no se requieren versos lujuriosos ni ditirambos repletos de comejenes.

            Será improbable que los gobiernos decentes que le adularon y premiaron, les exijan a la imagen virtual del poeta la devolución de todos los trofeos, premios y distinciones recibidos; para así disculparse ante sus ciudadanos y reeducarse ellos mismos en lo que "no se debe hacer", si no lo es en nombre de la moral, virtud y los altos principio, ya olvidados en las universidades apócrifas, mancebas al servicio de la élite izquierdista. En uno de sus últimos libros, titulado "Canciones del que no canta", el escritor alude a su historia personal.

            —«No fue una vida fácil, francamente» –dijo, al parecer, exhausto de su farsa propia del dios Janus, el de las caras opuestas y a manera de confesión auto redentora.

            Quien con su pluma quimérica e irresponsable, marcó a varias generaciones de tontos, anidados y condimentados con azafranes de la ciguatera castrista; siempre de la manera equívoca y al estilo de los tirapiedras sesenteros. Ver cuando escribió su último poema, que a mi entender, fue la única vez que se mostró sincero y tal vez improbable, con una pizca de preocupación por el daño que su deshonor hizo a su familia (sic):

            «Mi vida ha sido una farsa
            Mi arte ha consistido
            En que esta farsa, no se notara demasiado» (frag)

             « ¡Avemariapurísima —grité.

            Pero me gustó más y asoció con remembranzas de todas partes, al poeta irlandés conocido por "Moriuht", es de pensar que precisamente eso fue lo único que nuestro poeta hizo sólo para él y su egoísmo enervante; a lo largo, ancho y durante toda su vida de ilusiones marchitas desde su aburrida adolescencia. Porque niño, nunca fue.

             El 17 de mayo, 2009, el poeta Mario Benedetti se apagó manso, lo que siempre fue. Encorvado y con la cabeza  gacha; quizás abochornado de toda su estulticia y sin mirar al cielo del Montevideo al cual, en el fondo, pareció aborrecer.

Claro que no podemos desearle que descanse en paz, a quien nunca se lo mereció.

            Fin de la saga.

© Lionel Lejardi. Abril 12, 2012
lejardil@bellsouth.net
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