Ezra Pound, un poeta y crítico genial, traidor a su patria, los EE.UU
Se cumplen 53 años de dictadura comunista en Cuba
Infierno di Dante
Canto
xxxii "La Antemora",
de
los traidores a la patria
“Alzó la boca del fiero pasto
Aquel pecador, limpiándola en
el pelo
De la testa que por detrás
devastaba.”
(De la
"Divina Comedia")
(Dispensas, en construcción)
Un "Arte
Comprometido" plañidero con la pócima del mal
Del
mismo modo que en los totalitarismos comunistas, sin importar la forma y métodos
empleados por sus fanáticos en encaramarse en el poder (generalmente de manera
violenta o por medio de trampas); en el mundo de los totalitarismos estatales o
autoritarios, casi siempre mafiosos en su estructura servil, no ideológica (además,
que a los comunistas les ha dado por simple estrategia denominar “de derecha),
coexisten plumas y voces viles al servicio de déspotas. Es la inteligencia
chata plegada a los regímenes de turno, por simple conveniencia material,
porque en lo moral y ético, tal doblegamiento es imposible.
Tal como
era el mundo de entonces, referido a los albores y ocaso de la Primera Guerra
Mundial (IGM), el ambiente bohemio parisino se encontraba en su cúspide, para deleite
de aquel estudiante altanero egresado de la universidad de Hailey en Idaho,
Ezra Pound (1885 – 1972) era un caso singular.
Ya entonces,
Ezra había consumido un tercio de su vida entre los mortales. No sin buen tino, escarbaba en el Mercado de las
Pulgas, pegado a la estación del metro "Terminal", casi en las
cercanías donde seria edificado el aeropuerto.
Mucho le
faltaría aun a Hugh Kenner; el crítico literario canadiense para publicar su
tronante "Pound Era" (University of California Press, 1971).
Porque
la cuestión de Hamlet aun estaba por definir y no así, desgajado de su época,
el discurso literario de Pound. No solo inmerso en la literatura, sino también
en la música. Porque Ezra, no era un tipo fácil de digerir. Tanto como para traducir
al inglés poemarios chinos. Entre sus trabajos mas trascendentales están Ripostes (1912), Hugh Selwyn Mauberley (1920) además de “Los Cantos” en 120 partes, publicados entre 1917 y 1969 (wiki).
Es que
los diez años contabilizados que le costaron a James Joyce la decisión de
escribir "Ulysses", ya le
pesaban con los acontecimientos trascurridos, sufridos por Italia, a partir de
1922.
John Dos
Passos, Ezra Pound, Erskine Caldwell, William Faulkner, Ernest Hemingway, John
Steinbeck y Francis Scott Fitzgerald, escapados de sus lares maternos,
integraban aquella pléyade de intelectuales, casi todos, escritores
trashumantes por las calles de Pigalle.
Ezra Pound:
dialéctica de un poeta vs el Ego de un
crítico
Vale que
Pound resultó en un poeta, ensayista, músico y crítico estadounidense
perteneciente a la "Lost Generation"
(Generación perdida) que predicó fogosamente, entre otros fines pululantes en
la pos guerra (IGM), el rescate de la poesía antigua para ponerla al servicio
de una concepción moderna, conceptual y al mismo tiempo fragmentaria. En
este grupo fascinate descollaban Francis Scott Fitzgerald, Ezra Pound, Erskine
Caldwell, William Faulkner, Ernest Hemingway, John Steinbeck y Francis Scott
Fitzgerald (wiki).
Resalta
que siendo Pound abanderado de aquel inolvidable y selecto grupo de
intelectuales, todos escritores residentes en el Paris de la pos guerra; como
primera opción de su creatividad personal; por alguna razón (todos eran
excelentes), parecer ser aceptado como una costumbre que cuando se menciona la
Generación perdida, solo se incluyen a John Steinbeck, William Faulkner, Ernest
Hemingway, Francis Scott Fitzgerald y ignorando al resto de los originales,
incluyendo a Ezra Pound. El concepto definitorio o catagorizador para
distinguir a aquel grupo de intelectuales, medio que emberrenchinados con la
sociedad del tiempo en que les toco vivir, les resultó devastador.
En
especial, a los subyugados por la melodías anti culteranas de aquellos
intelectuales encastillados en sus mundos particulares, renuentes a modificar
su entorno social, con sus riegos inherentes.
El
despegue del modernismo en caso todas de las disciplinas artísticas y
literarias, irrumpió incontenible en los despegados del siglo XIX y los
garibaldinos del siglo XX. El desastre sobrevino con la imbricación de la
corriente artística con las políticas, cunas del fascismo y el comunismo,
afeites de los totalitarismos
contemporáneos.
Debido a sus opiniones políticas, Pound fue
muy criticado en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, es casi imposible
olvidar el papel central que desempeñó en la revolución poética de su tiempo:
fue uno de los primeros poetas en emplear con éxito el verso libre en
composiciones extensas.
"The Cantos" sirvió como pretexto y
piedra filosofal de toque para un Allen Ginberg y el resto de la Generación
Beat; unos curiosos especímenes de la tortícolis zurda, señalada y después acusada
por los adoradores del peyote y el cáñamo indico, entre otros placeres
analoscopicos.
Hay
críticos que consideran que casi cualquier poeta experimental inglés de
comienzos del siglo XX, está en deuda con Pound. Tal, no esta desligado de la
realidad bondadosa de Pound, después tergiversada, ciega y sorda, además de
muda, con los genocidios de los fascista en contra de las minorías,
consideradas oficialmente como desechables, durante el trascurso de la
anonadante Segunda Guerra Mundial (IIGM).
Atenidos
a su obra monumental, los Cantos, o Cantares, (literalmente en el mejor sentido
judaico) le consumió gran parte de su vida útil. Hugh Kenner, un crítico
literario (como todos, odiado), expreso fascinado tras encontrarse con la obra
de Pound:
"Tomé de
repente conciencia de que estaba en el centro del modernismo"
Y Kenner
tenía toda la razón, inmerso ya en el mundo psicotónico (1) de Pound, el gran equivocado. Nada
notable pudo ser tan importante para sus contemporáneos como descifrar el
intríngulis de su actividad política en favor del fascismo y el resto de los
totalitarismos.
De ahí,
emplear la técnica en los ámbitos de la mente humana.
Bianualmente,
la Beinecke Library of Yale University
otorga un premio al mejor autor cuyo libro de poesías haya competido como el
mejor, entre los editados en los dos últimos anos. Para sorpresa de todos los
husmeantes en el mundillo intelectual, este honor literario se denomina "Bolligen Prize for Popetry", este premio, le fue otorgado a Ezra Pound en
1949, estando sujeto a cautiverio por traición a la patria.
Escalpelo de un proto
fascista atormentado
Ezra
Pound, por razones no claras, se mostró como un ferviente seguidor de las ideas
sociopolíticas de Benito Mussolini. Por el cumulo de actividades que desarrollo
durante el transcurso de la II Guerra Mundial, este literato norteamericano fue
criticado duramente, entre otros desvaríos reprochables, por su desconsolado
antisemitismo. Su compromiso con Mussolini le significó ser condenado en 1945
en calidad de colaborador del Eje de Acero, integrado por la coalición de
Alemania, Italia, Japón y otros estados de Europa que se fueron sumando al
experimento fascista.
Este
literato, en la realidad contable, Ezra Pound (née, Ezra Weston Loomis Pound, nacido en Hailey, Idaho, Estados
Unidos de Norteamérica, 30 de octubre de 1885 y fallecido en Venecia, Italia, 1
de noviembre de 1972), resulto también un critico notable y la figura cumbre de
los tiempos mas tempranos del modernismo poético (algo así, como un Baudelaire,
en sus buenos tiempos).
Para no
quedarse entre las filas de los modernistas, incursiono en los teluros del imagismo,
en contraposición a los aires de los poetas victorianos y georgianos. En algún
lugar historicista del movimiento modernista surgió la aseveración de T. S.
Eliot,
"Por lo
general el punto de partida de la poesía moderna es el grupo denominado
imagistas (“imagists”) formado en Londres alrededor de 1910."
El imagismo
(del inglés imagism) fue una
corriente estética literaria de la poesía angloamericana de comienzos del Siglo
XX que favorecía la precisión de la imagen en un lenguaje claro y preciso.
Pound auscultó
en los suburbios de la esta corriente, como el resto de los literatos, que pretendían
enmendar algo del romanticismo presentando algo novedoso con el nuevo siglo.
Pound
divagó por esas grandes lagunas del intelecto, aun disgregadas, en una especie
de divertimento de aplicación en las artes literarias.
Luego,
no resultó extraño que, en el barrido de las creaciones artísticas y literarias
a inicios del siglo XX, las primeras dos décadas, nos hayamos topado con...
(La saga
continua.)
© Lionel Lejardi.
Febrero, 2012
lejardil@bellsouth.net
Legacy Press
(1)
Los
fenómenos psicotrónicos fueron estudiados y establecidos como tales
por el checo Zdeněk Rejdák, PhD.
Un psicólogo y científico de la “Universidad
de Carlos” en Praga, el cual planteó
los principios que explican el traspaso de la energía de un cuerpo a otro, a
los fines de enaltecer la calidad de la vida humana. Este psicólogo eminente, hurgó en los
fenómenos de la telepatía, clarividencia y la psicoquinesia. Antes de que estos fenómenos fueran ordenados y catalogados de manera científica.
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