domingo, 18 de marzo de 2012

Ezra Pound, un poeta y crítico genial, traidor a su patria, los EE.UU


Ezra Pound, un poeta y crítico genial, traidor a su patria, los EE.UU
Se cumplen 53 años de dictadura comunista en Cuba

Infierno di Dante
Canto xxxii "La Antemora",
de los traidores a la patria

Alzó la boca del fiero pasto
Aquel pecador, limpiándola en el pelo
De la testa que por detrás devastaba.”
                  (De la "Divina Comedia")

(Dispensas, en construcción)

Un "Arte Comprometido" plañidero con la pócima del mal
Del mismo modo que en los totalitarismos comunistas, sin importar la forma y métodos empleados por sus fanáticos en encaramarse en el poder (generalmente de manera violenta o por medio de trampas); en el mundo de los totalitarismos estatales o autoritarios, casi siempre mafiosos en su estructura servil, no ideológica (además, que a los comunistas les ha dado por simple estrategia denominar “de derecha), coexisten plumas y voces viles al servicio de déspotas. Es la inteligencia chata plegada a los regímenes de turno, por simple conveniencia material, porque en lo moral y ético, tal doblegamiento es imposible.
Tal como era el mundo de entonces, referido a los albores y ocaso de la Primera Guerra Mundial (IGM), el ambiente bohemio parisino se encontraba en su cúspide, para deleite de aquel estudiante altanero egresado de la universidad de Hailey en Idaho, Ezra Pound (1885 – 1972) era un caso singular.
Ya entonces, Ezra había consumido un tercio de su vida entre los mortales. No sin  buen tino, escarbaba en el Mercado de las Pulgas, pegado a la estación del metro "Terminal", casi en las cercanías donde seria edificado el aeropuerto.
Mucho le faltaría aun a Hugh Kenner; el crítico literario canadiense para publicar su tronante "Pound Era" (University of California Press, 1971).
Porque la cuestión de Hamlet aun estaba por definir y no así, desgajado de su época, el discurso literario de Pound. No solo inmerso en la literatura, sino también en la música. Porque Ezra, no era un tipo fácil de digerir. Tanto como para traducir al inglés poemarios chinos. Entre sus trabajos mas trascendentales están Ripostes (1912), Hugh Selwyn Mauberley (1920) además de “Los Cantos” en 120 partes, publicados entre 1917 y 1969 (wiki). 
Es que los diez años contabilizados que le costaron a James Joyce la decisión de escribir "Ulysses", ya le pesaban con los acontecimientos trascurridos, sufridos por Italia, a partir de 1922.
John Dos Passos, Ezra Pound, Erskine Caldwell, William Faulkner, Ernest Hemingway, John Steinbeck y Francis Scott Fitzgerald, escapados de sus lares maternos, integraban aquella pléyade de intelectuales, casi todos, escritores trashumantes por las calles de Pigalle.
Ezra Pound: dialéctica de un poeta vs el Ego de un crítico
Vale que Pound resultó en un poeta, ensayista, músico y crítico estadounidense perteneciente a la "Lost Generation" (Generación perdida) que predicó fogosamente, entre otros fines pululantes en la pos guerra (IGM), el rescate de la poesía antigua para ponerla al servicio de una concepción moderna, conceptual y al mismo tiempo fragmentaria. En este grupo fascinate descollaban Francis Scott Fitzgerald, Ezra Pound, Erskine Caldwell, William Faulkner, Ernest Hemingway, John Steinbeck y Francis Scott Fitzgerald (wiki).
Resalta que siendo Pound abanderado de aquel inolvidable y selecto grupo de intelectuales, todos escritores residentes en el Paris de la pos guerra; como primera opción de su creatividad personal; por alguna razón (todos eran excelentes), parecer ser aceptado como una costumbre que cuando se menciona la Generación perdida, solo se incluyen a John Steinbeck, William Faulkner, Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald y ignorando al resto de los originales, incluyendo a Ezra Pound. El concepto definitorio o catagorizador para distinguir a aquel grupo de intelectuales, medio que emberrenchinados con la sociedad del tiempo en que les toco vivir, les resultó devastador.
En especial, a los subyugados por la melodías anti culteranas de aquellos intelectuales encastillados en sus mundos particulares, renuentes a modificar su entorno social, con sus riegos inherentes.
El despegue del modernismo en caso todas de las disciplinas artísticas y literarias, irrumpió incontenible en los despegados del siglo XIX y los garibaldinos del siglo XX. El desastre sobrevino con la imbricación de la corriente artística con las políticas, cunas del fascismo y el comunismo, afeites de los totalitarismos  contemporáneos.
 Debido a sus opiniones políticas, Pound fue muy criticado en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, es casi imposible olvidar el papel central que desempeñó en la revolución poética de su tiempo: fue uno de los primeros poetas en emplear con éxito el verso libre en composiciones extensas.
"The Cantos" sirvió como pretexto y piedra filosofal de toque para un Allen Ginberg y el resto de la Generación Beat; unos curiosos especímenes de la tortícolis zurda, señalada y después acusada por los adoradores del peyote y el cáñamo indico, entre otros placeres analoscopicos.
Hay críticos que consideran que casi cualquier poeta experimental inglés de comienzos del siglo XX, está en deuda con Pound. Tal, no esta desligado de la realidad bondadosa de Pound, después tergiversada, ciega y sorda, además de muda, con los genocidios de los fascista en contra de las minorías, consideradas oficialmente como desechables, durante el trascurso de la anonadante Segunda Guerra Mundial (IIGM).
Atenidos a su obra monumental, los Cantos, o Cantares, (literalmente en el mejor sentido judaico) le consumió gran parte de su vida útil. Hugh Kenner, un crítico literario (como todos, odiado), expreso fascinado tras encontrarse con la obra de Pound:   

"Tomé de repente conciencia de que estaba en el centro del modernismo"

Y Kenner tenía toda la razón, inmerso ya en el mundo psicotónico (1) de Pound, el gran equivocado. Nada notable pudo ser tan importante para sus contemporáneos como descifrar el intríngulis de su actividad política en favor del fascismo y el resto de los totalitarismos.
De ahí, emplear la técnica en los ámbitos de la mente humana.
Bianualmente, la Beinecke Library of Yale University otorga un premio al mejor autor cuyo libro de poesías haya competido como el mejor, entre los editados en los dos últimos anos. Para sorpresa de todos los husmeantes en el mundillo intelectual, este honor literario se denomina "Bolligen Prize for Popetry",  este premio, le fue otorgado a Ezra Pound en 1949, estando sujeto a cautiverio por traición a la patria.
Escalpelo de un proto fascista atormentado
Ezra Pound, por razones no claras, se mostró como un ferviente seguidor de las ideas sociopolíticas de Benito Mussolini. Por el cumulo de actividades que desarrollo durante el transcurso de la II Guerra Mundial, este literato norteamericano fue criticado duramente, entre otros desvaríos reprochables, por su desconsolado antisemitismo. Su compromiso con Mussolini le significó ser condenado en 1945 en calidad de colaborador del Eje de Acero, integrado por la coalición de Alemania, Italia, Japón y otros estados de Europa que se fueron sumando al experimento fascista.
Este literato, en la realidad contable, Ezra Pound (née, Ezra Weston Loomis Pound, nacido en Hailey, Idaho, Estados Unidos de Norteamérica, 30 de octubre de 1885 y fallecido en Venecia, Italia, 1 de noviembre de 1972), resulto también un critico notable y la figura cumbre de los tiempos mas tempranos del modernismo poético (algo así, como un Baudelaire, en sus buenos tiempos).
Para no quedarse entre las filas de los modernistas, incursiono en los teluros del imagismo, en contraposición a los aires de los poetas victorianos y georgianos. En algún lugar historicista del movimiento modernista surgió la aseveración de T. S. Eliot,

 "Por lo general el punto de partida de la poesía moderna es el grupo denominado imagistas (“imagists”) formado en Londres alrededor de 1910."

El  imagismo (del inglés imagism) fue una corriente estética literaria de la poesía angloamericana de comienzos del Siglo XX que favorecía la precisión de la imagen en un lenguaje claro y preciso.
Pound auscultó en los suburbios de la esta corriente, como el resto de los literatos, que pretendían enmendar algo del romanticismo presentando algo novedoso con el nuevo siglo.
Pound divagó por esas grandes lagunas del intelecto, aun disgregadas, en una especie de divertimento de aplicación en las artes literarias.
Luego, no resultó extraño que, en el barrido de las creaciones artísticas y literarias a inicios del siglo XX, las primeras dos décadas, nos hayamos topado con...
(La saga continua.)

© Lionel Lejardi. Febrero, 2012
lejardil@bellsouth.net
Legacy Press

(1)   Los fenómenos psicotrónicos  fueron estudiados y establecidos como tales por el checo Zdeněk Rejdák, PhD. Un psicólogo y científico de la “Universidad de Carlos” en Praga, el cual  planteó los principios que explican el traspaso de la energía de un cuerpo a otro, a los fines de enaltecer la calidad de la vida humana. Este psicólogo eminente, hurgó en los fenómenos de la telepatía, clarividencia y la psicoquinesia. Antes de que estos fenómenos fueran ordenados y catalogados de manera científica.
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