sábado, 25 de mayo de 2019

. Estados Unidos vs. "ULYSSES” i/v

. Estados Unidos vs. "ULYSSES”
i/v
Se cumplen 60 años de dictadura comunista en Cuba
(Miniserie, norma EDC)

«He puesto muchos laberintos y enigmas
 que mantendrán ocupados durante siglos
 a los profesores, analistas y alumnos literarios,
 discutiendo sobre lo que yo quería decir.
 Es la manera única de lograr la inmortalidad»
James Joyce

“Un Asunto Angloamericano”
Monografía

«Lecturas inapropiadas», —cavilaron los aduaneros, en consonancia con los “puristas

Cuando el modernismo anglosajón, humectó a Joyce
La digresión conversada entre los solícitos empleados de la posta entonces atestada "Aduana" neoyorquina, por mencionar una de las tantas; quedó apresada entre la cautela y el asombro, al ver el contenido de ciertos bultos o cajas procedentes de Inglaterra y cuyo manifiesto los calificaba "libros" Esta mercancía les puso en guardia. Entonces, en la lógica de aquel tiempo, los aduaneros no eran muy “pick and choose” tales siempre han sido siempre de exigentes. Hoy dicha entidad gubernamental constituye un filtro eficiente en grado alto, registrada como los “U. S. Inmigration and Customs Enforcement Services” (Servicios de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.)  La “Aduana” aparece generalizada como tal, para cada punto o puerto de entrada y salida de los EE.UU., tanto de personas como de mercancías, entre otras diversidades manipuladas y supervisadas por los órganos de inspección aduanera. En el caso específico de aquellos aduaneros, su trabajo de inspección acertó al estar en consonancia plena con las preocupaciones de ciertas organizaciones y comités de sectores de ciudadanos catalogados como puristas. En aquella época, los vigilantes estaban integrados por un cierto número de las denominadas VOLAGs, o sea las hoy proliferantes,  ‘Agencias Voluntarias No Gubernamentales Sin Fines de Lucro

En esencia el hallazgo, tras ser hojeadas algunas páginas; infería y trataba ser lo que parecía una travesura elegante presentada en un  libro (novela) titulado "ULYSSES" La misma, era contentiva de cierta narrativa plasmada utilizando un modo de escritura, estilo y pensamientos cuasi deslumbrantes para los legos en cuestiones literarias. No resultó raro que dichos oficiales intercambiaran miradas y gesto, tenidos por expresiones y señas dubitativas. Este conjunto literario y su estilo narrativo haría estremecer, en específico, a un  comité de damas delicadas tales eran las de entonces (por supuesto, ni soñar que fuesen pugilistas halterófilas; entre otras tales de curiosidades actuales devenidas sobre el potro iracundo de la pos guerra (I Guerra Mundial, IGM) Semejantes a que entraron en conflictos, con los restos de una Europa medio que calcinada y ahogada por las venas reventadas a causa de la ‘iperita’ (de Ypres) o más conocido como “gas mostaza” Una de las armas químicas horrorosas que hoy, salvo excepciones, yacen represadas en ‘camisas de fuerza’ por todas las naciones civilizadas.

“Liga Americana de la Decencia y las Buenas Costumbres”
Por supuesto, que dichas damas eran representativas de esas otras neoyorquinas nacaradas, cierto que muy puntillosas. Ellas, eran miembros de la novedosa “Liga Americana de la Decencia y las Buenas Costumbres” Aún más, cuando dicha liga contaba con el apoyo de familias poderosas y reyoyas por su antigüedad y otros fueros ancestrales; renombradas a 'todo trapo' y que trabajaban diligentes, asociadas e integradas en lo más granado de la jet-set social que adornaba la cúspide de “La Gran Manzana” (New York City) De ello se entendía que, esas entidades honorables que brillaban y se desenvolvían en la superficie, a plena luz, operaban y ejercían sus funciones sin influencia exógenas, desconectadas y al margen de ciertos grupos de “asociaciones y clubes” ilegales, e inmersas a plenum en actividades turbias o las otras más poderosas del inframundo delictivo, pululantes en toda gran ciudad en contubernio con estamentos corruptos del Establishment. Esos que por lo general, prestaban remansos para los apparatchiki locales. Unos grupos abigarrados a últimas, asemejados a aquellas entidades proto pandilleras (mafias) que operaban con desechos de los bajos fondos (referido a esa corteza del lumpem proletariat) quizás los mismos andantes hoy activistas (ocupantes  demodé) de Wall Street, en patinetas.

Sería como expresar la catalogación en el ámbito espiritual en calidad sin dudas, como 'palabras de Señor'  lo cual es sacrílego; siendo en nuestro mundo real; nada más ni menos; que los dogmas dictados del chaman máximo profetizador de la mundialmente propuesta comunistas; azuzados por el impertérrito demagogo, "El Señor de las moscas", Karl Marx", batintín de todos los morones; si recordamos que tal calificación sellaba a la plebe de callejeros entretenida en sus destinos de 'buscones' habituales, vinculados a otros fines pecaminosos, bajo el grito estentóreo de, "Proletarios de todos los países, uníos!" como un himno bélico destructivo; tal muestran los ejemplos populacheros actuales, idóneos para la concertación de la vagancia colectiva, sello y cúspide de iniciación en c
ábalas del esoterismo izquierdista.

Por lo general, los líderes de estas entidades andan además revolcados entre frou-frous de enaguas, tutúes 
enchumbados de pendejadas eróticas y lencerías de adamamientos abominables. Un bodrio sazonado entre vahos de francachelas de novias nuevas pescadas entre sedas faranduleras.  Cierto que habían otros artilugios hartos indecentes que no les atañían. Sucedió que esta pieza literaria inédita como "ULYSSES", no les solicitaba aquello distinto de todo buen libro, al que el destino le reservó glorias. Sino que solicitaba permiso con todas las de la ley, para entrar en los EE.UU. por la puerta grande, no las medias puertas, siempre esquivas.                                                    

Cierto es que la decisión final estaba en estos casos dubitativos a merced de unos aduaneros celosos de su deber. Mejor, un par irlandeses religiosos que, gracias a Dios, echaron al libro una ojeada 'a vuelo de pájaro' respaldados por el INDEX mayor de los 'Ciudadanos Vigilantes’ a estos últimos, tenidos como entidad de los presentes-ausentes (eruditos escolásticos apasionados del Index Menor) Nada raro, porque los personajes del tal incienso esotérico; oficiaban como dueños salomónicos de la verdad y óptica, todavía no praxis acerca del punto común donde concluían pudor y decencia de esos inframundos, motor  y arranque  de la impudicia y el descaro.

Una lid átona sin arpegios, al punto en que los inspectores dieron por el buen andar, someter el dilema a la iluminación de sus superiores. Los funcionarios, desde los primeros renglones, sospecharon sin valorar con mayores fundamentos a su alcance que estaban frente a un libelo genuino, escrito con términos y expresiones incomprensibles y dudosas. Y  aquellos otros ptialicos disformes  que se repetían en voz queda: "Lecturas casi inaceptables y de mal gusto para nuestra sociedad" Así cavilaron, pensaron y expresaron los inspectores, casi al unísono. Luego, el coro mental entró definitivamente en consonancia con lo afirmado por los puristas; en especial los cristianos de todas las denominaciones y otros grupos, convencidos y dirigidos a los fines de rechazar todo aquello que estimaron 'ataques sobre la moral y la decencia' ciudadana.

Más aún para aquellos conocidos tales tiempos heroicos, cuando la sociedad norteamericana despertaba cada mañana bajo resacas fuertes; ebria de todos los menjurjes y pócimas que los mafiosos les hicieron tragar a falta de licores genuinos. Así sucedió durante los últimos trece años (1919-1933), aherrojados a causa de la “Ley Volstead” Porque ese 1933 vino coincidente con el fin de la así también e impopular llamada "Acta de Prohibición, Ley Seca o La Prohibición" por la cual se abolió la producción, distribución, importación o venta de bebidas alcohólicas (salvo alcoholes de uso farmacéutico) valedera en todos los territorios de EE.UU. Dicen razón por la que una cantidad de ciertos artistas e intelectuales, en buena parte sibaritas refinados; casi siempre en conflicto con lo gubernamental; buscó abrigo por esta y otras causales económicas o personales en la contagiosa vida europea. Matizada de intelectuales, líderes y prohombres repletos de ideas pacifistas o fantasmas marxistas de desnudeces beligerantes de todo tipo, deambulantes en cabalgaduras de la posguerra. Tanto ocurrió en la Rusia de Nicolás.

Este periodo tan singular (1920-1933), lo matiz por el gansterismo desaforado surgido entre minorías de inmigrantes europeos sindicados por el control  y venta de bebidas alcohólicas. Actividades enlazadas en dramas de violencia pandilleras (gansteriles), quizás las más notorias, fueron aquellas almas de origen ítalo-sicilianas. La sociedad norteamericana, en tono trágico-cómico denominó también tal etapa turbulenta como "Ley Anti Bares" o tanto, como “Los Felices Años Veinte”, según la jerga del bajo mundo.

Con el fin y derogación de dicha Ley, el nuevo gobierno norteamericano (demócrata) supuso que desaparecerían las resacas alucinantes y las batallas entre gangas. Esta especie de enmienda para el adecentamiento social, ya estaba colgada en la mirilla del recién estrenado Presidente de los Estados Unidos, el demócrata Franklin Delano Roosevelt, a los fines de derogar la molesta e impopular "Ley Volstead” como parte de su plataforma electoral entre otras novedades. Los demócratas, comunistas, socialistas, liberales y otros tantos grupos político-sociales, aleteaban ansiosos de que dicha ley fuera derogada de inmediato. A la cual, le siguieron otras leyes dirigidas a la liberación de derechos y deberes de todo el pueblo norteamericano, así como el disfrute de beneficios materializados más tarde (1935) en la actual "Ley del Seguro Social" emitida por el mismo Roosevelt, con el consenso y beneplácito de ambas cámaras.

El Buen Vecino
La política del “Buen Vecino” se abrió paso con la proyección del “New Deal” (Nuevo Trato) hacia nuestras naciones vecinas, auspiciado por la casa presidencial. Los avances de jingoistas de Japón en el Asia (China, Corea, Manchuria, etc.) Mussolini en la cuenca mediterránea (Italia, Etiopía, Argelia y otros territorios) incluyendo la subversión nazi en la Alemania en el franquismo español y la consecuente Guerra Civil (1936-1939) entre los españoles. Derrotada la IV República pro soviética y comunista (bolchevique) y el ascenso del franquismo y la división entre españoles. Tal conjunto de leyes sociales, ya previstas en la antesala de la II Guerra Mundial, en ciernes; a ley se emitió casi exactamente, unos tres años más tarde (1936) en abigarrada conjunción con la obra asombrosa del todavía oscuro escritor, James (née, Augustus Aloysius) Joyce, nos referimos al ya mencionado libro, "ULYSSES" cuando la misma estaba a punto de ser disfrutada por los lectores estadounidenses, así como los de otras lenguas.

Este autor de origen irlandés, fue quien que produjo el "ULYSSES"; una novela destacada entre las cúspides de la literatura, de tanta significación y expresión literaria. Era producto de la trascendental corriente avant garde (vanguardia) esparcida dentro de Inglaterra, la cual significó el novísimo movimiento literario modernista anglosajón. La obra, del así conocido al final como ‘
James Joyce’, fue estructurada durante años. Para ello tomó anécdotas y observaciones banales que Joyce experimentó a lo largo de su vida personal y salpicándolas con cuadros de sus vidas propias y de otros creadores que revoloteaban a su alrededor. Al menos, eso es lo que dejan entrever los personajes y expresiones del propio Joyce.

El modernismo anglosajón apoderado por Joyce, se generó en la propia Inglaterra a partir de los flecos residuales del modernismo francés, iniciado en París, desde mediados del siglo XIX. La mâtinée parisian, fue una de la tendencia expresiva del arte de escribir, que se desbordó incontenible. Cierto que el autor de "ULYSSES" esbozó su libro desde mucho antes de que fuera publicado por vez primera, pero comenzó a solidificarlo a inicios de 1920, estando en París en colaboración con su publicista final. El escritor, había sido invitado a Francia desde años antes; a pasar una semana en París y terminó; quedándose durante 20 años dando vueltas por Europa. Joyce divagó en calidad de auto exiliado trashumante per se (no  político) a pesar de su otra obra homónima, "Exiliados"; defendiendo la "causa de la nada catatónica"

Joyce  tenía en qué pensar y del mejor decir
Durante su etapa de labor creadora, Joyce vivió (consensual) primero, con Nora Barnacle como compañera única y finalmente después, normal, en calidad de esposa. Todo el tiempo, durante un lapsus de 30 años; atrapados dentro de una vida bohemia, apoyado por amigos y admiradores. En realidad, sus estrecheces rondaron lo agónico, aunque pareció a sus íntimos que ambos se las pasaban felices y conformes. Eran tiempos furiosos para los europeos repletos de aires rencorosos, gritos de venganza e incertidumbres ante el giro del futuro de una Humanidad exhausta e inmersa en la etapa de la pos Primera Guerra Mundial (IGM) Allí, en el firme europeo, fue que conoció por casualidad a Marcel (née, Valentín Louis Georges Eugène) Proust, un nombre bien largo y exhaustivo de pronunciar, quien finalmente fue reconocido como el fabuloso, Marcel Proust.

Este último autor, quien no tampoco por casualidades de la vida; era también escritor, crítico y ensayista, advirtió finalmente el hecho al parecer, aconteció en medio de un intercambio de salutaciones no muy afables. Ello, quizás porque Proust ya andaba muy alterado por sus ataque de asma, mientras se encontraba sumido en los quehaceres de su grandiosa obra cimera, la ya antológica (en 7 tomos)  “À la recherche du temps perdu” (En busca del tiempo perdido) escrita entre 1908-1922. Nada más que ver el estremecedor Capítulo IV (Sodoma y Gomorra I, II) Una parte agreste a la par que enternecedora, para la mayoría de sus lectores, “la total obra cumbre” de su carrera, donde Proust abordaba el muy sensible entonces tema de su homosexualidad (para algunos, 'despampanante' por cierto) y de la cual comentaban, era practicante activo.

"ULYSSES" fue lanzado e impreso en París por la publicista Sylvia Beach, dueña de la librería "Shakespeare and Co." Sucedió en el año exacto en que Proust murió, decir, el 18 de noviembre de 1922. Mientras que en Inglaterra, a pesar de estar su país de origen; situado a un "tiro de piedra" del ‘Canal de la Mancha’; entre Calais en Francia y Dover en U.K. Razón por la cual la publicación de la obra debió esperar mucho más tiempo para ver la luz, lo que no sucedió hasta 1936. El modernismo anglosajón (simbólico), denominado así y en victoria absoluta; salvo excepciones; devino contrapartida de los últimos hálitos y flecos del romanticismo, al cual superó en cuanto a la economía y barroquismo deslumbrantes, en el uso de los recursos para la creación literaria y el resto de las bellas artes. El escritor, mucho antes de que eso ocurriera, se tambaleaba con sus obras apresadas bajo el sobaco, en busca de un editor o mentor, corriendo los finales de 1918.

La presa ansiada, fue encontrada en forma y lugar paradójicos, en la figura del poeta 
Ezra (née, Weston Loomis) Pound, cuyo nombre finalizó bajo circunstancias y un futuro dudoso en el después controvertido absolutamente, el intelectual Ezra Pound; de cuya ‘amistad empática’ resultada como tal, irreconocible en Joyce. Con éste último, sucedió como con otros tantos casos de intelectuales y escritores, sujetos a la voluntad del totalitarismo populista que estuviese de moda, los cuales entre el tenebroso catálogo de sus impurezas y revisionismos sobre la marcha, esperaba un mundo anegado por el nazi-fascismo y el marxismo, ambos dos potros encabritados por galopar en reverse. Una parte sensible de estos intelectuales contemporáneos, resultaron confundidos sin advertir las causas y secuelas de la Gran Guerra (I GM), recién concluida. Igual sucedió con Pound, quien no renegaría de estas megalomanías piratescas, como advertimos en otros de sus homólogos contemporáneos, sino que siguió en esta fijación, su tema mucho más adelante, hacia los abismo del ostracismo.

Tales juicios, donde las democracias saldarían parte de sus cuentas contra los desmanes de los totalitarismos, en especial con las naciones (de gobiernos Nazis, Fascistas, Jingoistas y otros) integrantes del denominado “Eje de Acero”,  quedaron registrados, principalmente, en los Nürnberg Prozesse (Procesos de Nüremberg, 
ver wiki) como castigo, que les infligieron las cortes, instancias e instituciones judiciales democráticas, reinstauradas de inmediato en el transcurso de la pos guerra (II GM), lugar de expurgación de pecados, tanto ideológicos como de ‘lesa humanita’ Sin embargo, resultó curioso e inexplicable que por ‘azares del destino’, el Comunismo y sus patrocinadores, escaparan de un juicio severo por motivaciones similares, tanto durante la II GM, como durante la represión llevada a cabo por la URSS, al menos, en sus satélites de Europa Oriental. Claro si obviamos lo acontecido con posterioridad, a escala planetaria, con los regímenes dictatoriales, autoritarios, impositivos comunistas y otros similares (generalmente marxistas, fascistas en sus inicios y versiones posteriores) brotados pos II GM,  Guerra Fría, Descolonización , etc.

Los tiempos de ‘patas arriba
Pound, era un norteamericano inicialmente asentado entre Londres e Italia, muy amigo y eventual secretario de W. B. Yeats. Siendo un talentoso poeta y escritor joven, a la sazón fungía en paralelo en su actividad como editor de revistas literarias norteamericanas. La publicación por parte de Joyce de su único libro de cuentos, "Dublineses" en 1914, fue posible por la ayuda de Pound y el propio Yeats. Del mismo modo resulto la publicación de "A portrait of the artist as a Young man" (Retrato de un artista adolescente, en 1916) por algunos mal entendida en calidad de auto biografía y "Finnegans Wake", entre otros como "Exiliados" y contó también con la ayuda de Ezra. Transcurriendo finalmente el año 1922, tras innumerables tropiezos; incluyendo el rechazo de los tipógrafos a imprimir la novela de Joyce; de aires tan comprometidos por la naturaleza íntima y crudeza del relato desplegado en "ULYSSES", la obra vio la luz el 2 de febrero de ese mismo año 1922, coincidiendo con el cuadragésimo cumpleaños de Joyce.

Ezra, por breve, se inclinó a las corrientes débiles del imaginismo y el vorticismo (este último, una especie de cubismo literario) que dio luz y respaldó a autores como Joyce; pero este movimiento sucumbió aletargado por el desinterés de creadores y lectores, en pocos años. Todos querían crear un ‘estilo’ o ‘escuela’ Ver que Hemingway, en 1925 escribió notas encomiables sobre la ayuda que recibieron los escritores norteamericanos de la época de este colega y coterráneo, Ezra Pound, entonces en alzas, antes de caer lamentablemente, como un proto fascista más. Ello fue debido a que dichos autores, como a James Joyce, T. S. (née, Thomas Stearns) Eliot, posteriormente Premio Nobel de Literatura, 1948 y otros escritores asentados en el París deambulaban en medio de las burdas atonalidades del "seudo-realismo bochornoso de los bolchevique y erotismos concupiscentes de los exotismos africanos. Todos, para desgracias de la Europa de surrealistas atontados aun por los embates de la conflagración mundial (I Guerra Mundial o La Gran Guerra), recién concluida el 11 de noviembre de 1918.

Joyce, además de otros colegas dispersos por diferentes sitios y lugares  europeos, atravesaron en general una situación económica no cómoda durante el transcurso de la etapa de pos I GM. Sucedió que ciertos duendes literarios marcados como exitosos, se mancomunaron en pos de sus orígenes y los salvaron de la precariedad. Claro que en esta etapa, la mayoría de la intelectualidad foránea se las vio negras, en contraposición de los autóctonos, que por lo general disponían de familiares y recursos económicos propios, por vivir en sus tierras natales.
       
Hispania despierta, ante la Cuba respondona
Ello, el tal desastre del imperio español, aconteció en medio del descalabro militar acontecido a los iberos, en la ya conocida guerra Cubano-Hispano-Americana que estalló en abril de 1898 entre las dos potencias (superpuesta por EE.UU. vs. España) sobre la ya existente entre los mambises cubanos y los colonialistas españoles, desde 1895. Esta conflagración tripartita (Cubano-Hispano- Americana) se conjugó tras el incidente del acorazado "USS. Maine" hundido en la bahía de La Habana, corriendo la primavera de 1898. La misma fue avivada por la intervención de los EE.UU. en la genuina guerra de independencia entre criollos y colonialistas, bajo un cierto y efectivo apoyo por parte de las mediasopinión pública y sociedad norteamericanas. La tal intervención en el horrible conflicto de España contra los independentistas cubanos, se había iniciado el 24 de Febrero, 1895; la cual dio al traste con la dominación de España sobre Cuba y con ello la hegemonía ancestral del Imperio Español sobre la Isla de Cuba y el resto de sus otros territorios en el ámbito mundial, del ya vetusto Imperio Español. Otrora tan grande, que una vez se dijo: "… un imperio donde nunca pone el sol" No pareció extraño, aunque un poco tarde, que una parte sustancial de los intelectuales españoles se había unido a este movimiento pacífico renovador, tildado de desde antes como ‘modernista’ (escandaloso, para el puritanismo literario e intelectual español) Bajo esta premisa, se dio espacio para el desarrollo impetuoso de la inigualable y así denominada “esplendorosa Generación del 98

Este movimiento literario surgido en España a golpes y porrazos, a finales del siglo XIX, detonó todo, en una opinión muy generalizada. Porque los literatos españoles, despertaron azorados bajo el desastre arrollador que significó la derrota militar, moral y de prestigio para la metrópolis; en la guerra independentista Cubano-Hispano-Americana.  Esta curiosa  conflagración del estío en medio del propio año 1898 y duró unos cortos meses, a pesar de la leva hispana final de unos 300,000 soldados de línea (tierra) enviados a la isla más los voluntarios activos in situ, contra una tropa insurrecta que al final se registró unos 30,000 independentistas entre insurrectos y "cooperantes" activos.

Ello coincidió , tras la decisiva intervención de tropas regulares y voluntarias norteamericanas de mar y tierra, integrantes de sendas armadas de las potencias beligerantes (EE.UU. y España) Una especie de “Blitzkrieg”  (guerra relámpago, así, un tipo de 'guerra rápida’ tal fue bautizada más tarde por los estrategas alemanes (nazis), tras sus campañas vertiginosas durante la II Guerra Mundial Mundial. El prestigio de España por la pérdida completa de sus colonias, algunas antes vendidas a Alemania y después, el resto rendidas a los EE.UU. (además con una compensación monetaria adicional) Es necesario aclarar y destacar (un punto de vista del autor) que al menos en alguna desconocida declaración oficial de los EE.UU. este país nunca declaró ni reclamó Cuba como su patrimonio o botín de guerra. Unida esta realidad a la derrota militar hispana en tierra y aguas cubanas, donde yacía la exuberante "Perla de la Corona Española" Además con los territorios de las Filipinas y otros caribeños, incluyendo tierras en mares de otras regiones. Todo ello, revolcó a la intelectualidad ibérica y en especial, aquella de las tocantes a las letras españolas.

De ahí, que estos acontecimientos convulsivos para la vergüenza nacional hispana, dejaron una impronta que a muchos se les antojó modernista y abstracto permanente, en la literatura ibérica. Sucedió que esta generación, de inmediato, se sumergió en el estilo que preconizaba la belleza sensorial y la huida del mundo real, utilizando lo barroco, tropos, metáforas, alegorías, símiles y un lenguaje de pureza sin igual. Ansiaban cualquier retórica que les alejara de lo que no deseaban advertir ni aceptar, como parte intrínseca del mundo actual.

La España real, entonces de economía depauperada, arruinada y vida reducida al oficialismo; se mostró en la era de sumisión al criterio del desvanecimiento en el mundo real, para reaparecer en el subplano irreal. Claro que en el caso de la fuerza creativa de Joyce, este nunca pareció intentar igualarse a un Charles Baudelaire o el mismo nom de plume de Rimbaud (née, Arthur Jean Nicolás  Rimbaud) Este otro poeta parisino, Baudelaire, se enquistó y permaneció emboscado en un muy particular modernismo (acorde con el del después 
Rimbaud) y un mayor frenesí sicodélico que le fue posible.

Tal fue la tonada de despedida de los poetas franceses ya algo sumidos en un trotar decadente (en opinión de los tontos) hacia finales del siglo XIX. Porque a estos fines, Baudelaire se enfrascó en utilizar por esta vertiente el simbolismo parnasiano y romanticismo; pero amarrado a su obsesión del "épater (baiser) la bourgeoisie” (escandalizar y ‘joder’ a la burguesía), como materia prima de sus discursos poéticos.

Joyce, Baudelaire, Beckett y otros creadores palpables
Ello es perceptible, cuando atenidos a los resultados de los choques de Baudelaire con las autoridades francesas a causa de su obra “Les Fleurs du Mal” (Las flores del mal) y otras consideradas obscenas (en especial, con la edición de 1868) si atendemos y se observa que la censura de ciertos poemas simbólicos de Baudelaire, impuesta desde entonces, no fue sobreseída en Francia hasta 1949. Ello se tornó en un verdadero horror de censura incalificable, por lo tardío de la injusta corrección. De modo semejante, aunque ya más atemperado por la época, Joyce no escapó al fenómeno generacional anterior. Sin embargo, corriendo ya las dos primeras décadas del siglo XX; se apareció entre otros galopantes en el  simbolismo épico con su “ULYSSES” trascendental, escapando así en alguna medida del sello finisecular de la arrolladora corriente española ya coqueteando fruslerías vanidosas por el sur de Europa.

Se trataba del ya mencionado “ULYSSES”, obra de un novelista y proto poeta modernista, acelerador o mejor, catalizador del modo de escribir en la literatura inglesa vanguardista. No obstante a quien ya por entonces le molestaba otro literato, “el americanito", tal así sus colegas le mencionaban inicialmente, llegó a ser su impulsor primario, el afamado poeta y crítico literario Ezra Pound. Es de observar que un coterráneo suyo irlandés vanguardista además; el escritor, crítico y teatrista, Samuel Barclay Beckett (quien también fue su asistente); catalogó la creación de Joyce, de 
"œuvre héroïque" (obra heroica) Luego es inevitable señalar el peso crítico de Beckett en la ponderación de Joyce, cuando el primero (Beckett) fue Premio Nobel de Literatura en 1969.

La saga continúa,

© Lionel Lejardi. Febrero, 2012 
     Legacy Press

Addendum
(Dispensas por estar en construcción)

1.-

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