.Lid EE.UU-CUBA: de Autonomías vs. Heteronomías
Universitarias I/II
Se cumplen 53 años de dictadura comunista en
Cuba
(Vivisección de un introito viejo, por la muerte ansiada de un
pirulelo insigne)
Es la lucha del Bien contra el Mal
o doctrina de la transubstanciación,
inherente a todo evento cristiano
El Autor
(En construccion)
Exhumación
del prestigio académico, con algunas pizcas de ingenuidad
Nada más parecido al cotejo entre una pléyade de cisnes inteligentes, bregando
contra una bandada de sinsontes astrosos, aquellos entristecidos en su jaula compa, ya de trino agonizante y
desigual. Es que por el gorjeo se palpa el agridulce ulular (solo chasquidos
y gesticulaciones) concertado entre dos equipos callejeros de académicos, uno bosquimano
y el otro, aferrado a las puerilidades y ensoñaciones de Peter Pan. Desde
lejos, se verían como un tumulto de cuasi solterones empedernidos, insistiendo
en dilucidar lo que definimos como "catatonía exuberante de la elíte",
en aquello que la propia Historia (me gusta en mayúsculas)
considera axiomático en el tropo de "¿por dónde es que le
entra el agua al coco del Asunto Cubano?"
No bromeamos, dado que concierne el destino de todo un
pueblo indefenso; a meced de unos castigadores despiadados que bajo
el “Skrik” angustiado de Munch retumba como
una comunidad de muertos vivientes. En esencia, ello resulta
inevitable, puesto que incumbe a la lucha eterna entre la “Pulsión de Vida” (Eros) y la “Pulsión de Muerte”
(Thánatos).
En términos simples, la lucha del Bien contra el Mal, como filosofía alegórica, quizás
como transubstanciación
(doctrina “T”, derivada del pan y el
vino de La Última Cena) como todo lo divino. Donde la belleza de la fe judeo-cristiana
y sus éxitos de siglo en siglo, son mostrados como inherentes a una campeona mítica
indoblegable.
Entre los comunistas, arquetipos de los entes mortecinos menos deseables
para la Humanidad, no por lo absurdo de las crueldades de su juego ideológico
maligno, sino por esa herencia lúdica de poderes nefastos repudiada por el
subconsciente individual renuente a que no lo dejen pensar, deviene frustración
contrapunteada con esa especie de “problema
insoluble” como se nos presenta en el
teorema de Apolonio.
Tales dicotomías intrínsecas de las pulsiones
subconscientes antojadas por Freud o tal vez por el suizo Jung, se estancan
por la reducción al absurdo de los dogmas proto marxistas. Los mismos de los
cuales andan tan enamoradas las furias ominosas de los intelectuales fallidos.
Tales fueron los casos de luces agonizantes como Benedetti, García-Márquez
o la sudafricana Gordimer, por supuesto que todos fueron galardonados con sus
respectivos “Premio Nobel de Literatura”; a pesar de que –si atendemos a “rumores envidiosos” de los
entendidos en arpegios históricos de tam-tams
de las Sangomas de cojeras zurdas–; no ahorcaron sus hábitos de santurrones ni abandonaron
la calidad paradigmática de lujuria mórbida mostrada en adorar el Mal, siempre,
por puro vicio.
La Pulsión de Muerte no es sólo un morbo circunstancial en acecho. Sucede
que para los depredadores enrojecidos; el intelecto es
un botón accionable por los zurdos, siempre y
cuando supongan que están en ventaja numérica, según
von Clausewitz.
Es de entender que tal es el bulling aplicado a los
opositores cubanos acechados y heridos a mansalva cuando caen en manos de
las turbas divinas, que
las posibilidades de un intercambio solaz entre las inteligencias, se esfuma el
espacio mínimo junto con el aire de la soberbia zurda.
Para entonces es cuando la coexistencia pírrica de
los dos antagonismo holísticos y retumbantes deja al descubierto la verdadera
intención –así parece– orlada con aires munichista.
Sucede que esta superioridad de la horda agresora es aparente, dado que
nunca es moral, cívica, filosófica y menos, ideológica; a pesar de que
transitoriamente los oprimidos son blanco inevitable de las maras gubernamentales exacerbadas y habilitadas
con patente de corzo, para cuanta tropelía se les ocurra.
Porque el abuso, tal les sucedió a los nazi-fascistas, concluyó revertido en
la tarima de la horca de Nüremberg, bajo la espada vengadora del tribunal de
justicia que representó a toda la Humanidad atropellada.
Los plakat
mhors de Siam o las circunferencias de Mohrs
Las dos dan por igual, porque se trata de la obsesión permanente
de cada académico zurdo, o que se imagina serlo, transmutado un especie del idiot-savant que les habita
clandestinamente en el Superego, excitado por sus líderes; generalmente
exóticos; inmerso en un mar de peligros para la sociedad
"enemiga" (los EE.UU) bajo el ataque de tropos como los plakat mhors de Siam o las circunferencias
de Mohrs.
Castro, en los "círculos de estudio" íntimos con sus capos de
confianza, insistía en la necesidad imperiosa inmediato a la toma del poder,
montar un círculo de terror bajo un líder omnisciente y omnipotente, Él.
De ahí el fracaso consuetudinario de la tesis que ellos apodan "dictadura
del proletariado", implantada en todos y cada uno de los órdenes
de la actividad humana y la cual como un mastín enloquecido soltó dentelladas a
diestra y siniestra durante la perestroika
(reestructuración) y la glasnost
(transparencia) que la condujo inexorablemente al derrumbe del bloque comunista.
Ellos, los comunistas de la vieja guardia, siempre argumentan que la hecatombe
ideológica, social y económica de su entelequia social fue consecuencia “por no seguir el dogma”.
En la realidad omnipresente, deviene de una tesis disparatada que nunca ha
funcionado en ninguna parte, excepto (bajo carencia absoluta de
derechos humanos) en la versión china del bolchevismo capitalista, relegando
teóricamente el poder militarista a un segundo grado.
Esta peculiaridad amebiana supone una versión nueva del
bolchevismo stalinista de donde se percibe la impresión de haber sido
apadrinada por las mafias familiares del sur itálico. Ver que el
substrato social ruso, ya en descomposición como materia muerta, devino en la
vertiente de las mafias rusas dispersas por todo el planeta.
Se trata de la misma anomalía que en estos encuentros académicos,
los zurdos del “menos allá" nos tratan de vender y cuyas
bondades son la concreción sublimada de un canto a la pereza, con el cual
es imposible construir ninguna forma de sociedad viable, diferente a la de la
libre empresa.
La incongruencia de este palíndromo propio de poblaciones integradas por sociópatas,
se manifiesta en que según Marx y sus fanáticos, la solución
radica en imponer y mantener por la fuerza, una dictadura de auto reflejo
(unívoca para ambos conjuntos) de proletarios aplastando a proletarios, decir,
los unos sobre los otros cuya metáfora les induce a actuar contra
sí mismos.
Digamos que la tesis marxista deambulaba inexperta por un mar de
indefiniciones y con ello confundió a media Humanidad; en especial a
los altruistas, corazones con coeficiente de absorción altos y a esas almas de espíritu tan
bondadoso como frívolas, soldados a sus sandalias y mochilas.
De ahí, la insistencia en parangonar la propiedad de causa-efecto del palíndromo
gramatical con otro semejante pero ahora, de carácter socio-político.
Bajo este enfoque, vemos las alocuciones constantes de individuales
acampados en la orilla totalitaria, maquillados de líderes “sociales,
espirituales, comunitarios etc.”; pero que todavía no se atreven a mencionar lo
de líderes “políticos”.
Estos “casabobos” como las minas antipersonales, no disponen de greyes a
las cuales pastorear; pero que hacen discursos oblicuos a la Mar Océano, por
supuesto oteando el Norte.
De paso, lanzan garfios de abordaje a la orilla contraria (democrática) como
harían piratas o bucaneros del Caribe, a los fines de establecer alguna forma
de cabeza de playa o puentes aleatorios a sus mentalidades, especialmente
tocantes en la rivera exiliada miamense.
Freud, Phyquis
e Hipnos
Freud, en unión de Phyquis e Hipnos, les hizo un corte transversal al
cuerpo de esta seudo filosofía maligna y destructiva, definiéndola en
sus tratados acerca del psicoanálisis. Los comunistas estimaron
que los universitarios, todos, abrevantes en los centro de estudios altos
norteamericanos, representarían una masa crítica fuera de
control. De ahí, que la autonomía universitaria
fuera congelada abruptamente por los estos Apocalyptos, razón por
la cual el término “autonomía” nunca es ni seria mencionada en los dogmas insondables
del titula “Materialismo Dialéctico e Histórico”
que en la Unión Soviética se masticó a manera de chicle Adams bajo el acrónimo de “DiaMat”. Una especie de sincretismo tan erótico como sublimal.
Se advierte que existe, una actividad erróneamente interpretada por cierto
tipo de ciudadanos estadounidenses generalmente alelados,
cultos, educados, eruditos verdaderos, ahora colimados por lo más granado
de la intelectualidad comunista extranjera, fáciles de ser captados mostrándoles
una “piña colada”. No se trata de la bebida, sino de lo tropical exótico.
Son aquellos a quienes cualesquiera de los zurdos ya maduros
como plátano para sinsontes (bolcheviques de La Vieille Garde); pudiera lanzarse a
dentelladas sobre estos candidatos candorosos (nuestras buenas almas académicas)
y confundirlos como a unos Peter
Pan saturados de juventinas rebeldes y de envidias genuinas, a todo el
sub mundo esplendoroso que armó el finado James Dean.
Nuestros académicos, son cortados utilizando una de las plantillas sui generis como la de unos “tipos
razonables”, autodidactas brillantes y entrenados como bodygards espirituales.
En esencia, deben constituir unos escuderos cervantinos, pero no
quijotescos, del prestigio académico de los EE.UU; aunque de una mansedumbre tolerante
y defensiva con los compatriotas y amigos, mientras que vigilantes y
desconfiados con los extraños y enemigos, internos y externos.
Pero sucede que estos adalides del bien andar y decir y resistir, no gozan de esas mínimas habilidades selváticas, para subsistir al
menos por unas horas, en el Mato Grosso del debate político presentado por
la corriente zurda tan agresiva como mal oliente.
Bajo tales fulgores, dan la impresión de
estar recubiertos con manolas de ungüentos topicales para absorber lo
mejor de las terribles obsesiones libertarias, irredimibles y que; por antonomasia;
añoran los encantos del viejo Mons Mercore decimonónico, que por efectos de la regresión tanto
impresionan a cada visitante de la isla malquista, por
la acción abrumadora del Hades escarlatas.
Nada de asombros, pues tales joyas evocadoras de mimosas como
las de "Kiki" de Montparnasse y su violón,
tan contemporánea en algún le petit déjeuner parisino –aunque
norteamericanas hasta los tuétanos–; son las hadas
que nutren sin ton ni son a nuestros teams
nacionales de académicos, jugadores intercambiables en los superbowls veraniegos
lidiados a sandalia limpia.
Quizás, en algunos casos relevantes, rentables al mejor liberalismo ékue,
hoy los vemos enfrascados en piruetas que se asemejan a nuevos estilos,
peculiares de la "música disco"; danzadas en clubes,
asociaciones y fraternidades universitarias con tocados de cilicios temerarios,
hasta que las fuerzas retrogradas les hacen soltar pasillos en “Poma”, La Habana.
Todas, políticamente incorrectas pero entrelazadas con la vieja diplomacia
del ping-pong, tal ensayó en su tiempo el carismático Presidente
Richard Nixon en ocasión de su encuentro histórico con el propio
dictador comunista, el macabro Mao Tse-Tung.
Al parecer, quiera Dios que así sea y atendiendo a la hermeticidad de sus
actividades acechadas por la pupila insomne ciudadana, (una
licencia literaria hurtada al poema de Villena); no actúen aceitados con
dineros de los contribuyentes, amparándose bajo cualquier pretexto
baladí y/o por disposiciones legales estrambóticas.
Tales son las inquietudes de los altos principios desde nuestra colina
universitaria de Calle 8.
¿Valen
más estas maromas sincopadas que el prestigio de las universidades que les gestan?
Todo apunta a que para ellos, la quiniela ganadora es así, sin
interesarles el futuro de los suyos, puesto que lo excitante es jugar, no
vencer ideológicamente al contrincante.
Ciertos reflejos detectados en el iris de los experimentados filósofos
ciegos de a hleba liberal, hacen reflexionar sobre qué hace
a los corazones de estos curiosos añejos de los totalitarismos, permanecer expectantes
mirando embelesados hacia el punto amenazador.
Estos “bocadillos de lobos” casi siempre son sorprendidos con la guardia
baja, como si los pretendidos "colegas" de los talegos comunistas,
fueran unos tipos chéveres en los
cuales se puede fiar.
A saber, ninguno de los promotores de estas actividades a efectuar entre
“optimistas alegres” y también los participantes de cualquier época; que
sepamos; ha explicado al público ni siquiera en dos líneas; los
resultados positivos o negativos de los recursos gastados y tiempos empleados
en estos menesteres de intercambios "investigativos".
Dan la ojeada, al parecer, de que en estos estudios y eventos no se
investiga nada, salvo esas delicias de las noches de Cabiria en los tabla'os de
las amenidades comunistas, con las consecuencias posibles de ser enjuiciados y
puestos en la cárcel. Esos casos, los hemos tenido pastando aquí, en Miami.
Todo rumia, a pesar de que el sainete EE.UU-Cuba se ha desarrollado
por decenios sin resultados (salvo para los enemigos), nos alegraría en extremo
tener acceso a tales "estudios sobre el Asunto Cubano",
al menos, los locales.
Indican ser conciliábulos sellados a lo copto, y son desplegados como si
fueran simples re encuentros entre pepillones colegiados de
antiguas fraternidades democráticas, juntados ad hoc para
reverdecer filosofías con puntos de vista comunes.
Es que en la realidad formal y al parecer
por resultas del silencio vacuo, devienen en lo contrario exactamente.
Ello, sin advertir que desde hace rato parte de quienes integraron tiempos
ha; otros teams de fraternidades adictas a la fiereza de estas cumbanchas picosas
del ¡ahé, ahé, ahé la chambelona! (o, ¿serán las
mismas?) yacen en la cárcel.
Y nada menos que por delitos probados y confesados de "alta
traición a la patria”, entre
otras bellezas infernales. Casi
nada
Es así, para aquellos frívolos que siempre giran sus rostros hacia el otro
lado, el cómodo. Les seria fácil desatender cuáles señales evidentes y de manera indubitable, saltan por encima
de la fragilidad del carácter y frivolidad individual del candidato.
Porque se trata de aquellos susceptibles a ser escogidos para participar en
las “óperas soperas” que algunos las mencionan como kermesses baladíes
armados en Poma (La Habana), bajo el interés e influencias de
los no visibles a la luz del día.
Son así, porque ello induce inexorablemente a esos piélagos de
albatroces de ambos sexos, unidos como unos chicuelos inexperimentados
para lidiar con un enemigo repleto de experiencias.
Las que les hacen deslizarse raudos en brazos del macho cabrío o
amazona lúbrica que, según el caso y ocasión, los Cuban Intelligence Services (CuIS)
les descubren delante –al desnudo como las estatuas en los
parques–, de sopetón y con redoble de bongoes, en el momento preciso en
que el brochure les resulta irrechazables a
las víctimas stokolmianas.
Millones
de DNA ópticos y acústicos, asados sobre una chancleta de palo
Se trata de un guión tan burdo como intrigante, de finura sutil, como la
de cambiar globos por botellas. Sin embargo, cuando el espécimen despierta
del sopor, la taxidermia a la cual le han sometido los CuIS, arroja
muestras de un DNA óptico y acústico compuestos de medio millón de
fotos, pietajes y grabaciones, ante lo cual la víctima queda inerme,
desecha por sus excesos nocturnos y la desvergüenza le queda abierta
a todo chantaje.
Es común el uso de drogas y anestésicos varios, durante
la serie de actos programados y de los cuales las víctimas no recuerden. Pero
ellos, sí, porque atañe por igual a amigos del campo socialista como a los apocalyptos emplumados sean indoamericanos,
africanos o caucasianos encartonados. Las plumas, son las que menos importan.
Claro, estos descalabros per se no deben ser siempre así, pero sucede que no recordamos ni una sola
declaración condenatoria de sus fuentes gestoras a estos malos norteamericanos,
peor si son unos de los tantos extranjeros desagradecidos, investidos como
tales.
Similar a como sucedió en el caso de los espías capturados en
la Florida International University (FIU); por parte de
quienes claman por la intensificación de los intercambios en los cuales, a
veces, pueden haber participado con añoranzas.
Tampoco, el aire de los recintos universitarios ha vibrado con
las voces desde donde truenan los preclaros niveles docentes
superiores, sabidos, de una impolutez indudable.
Es lamentable lidiar a nivel nacional con un cúmulo tan abrumador de tales de chaturas. Porque a la luz de
la tesitura de los altos principios helénicos y también romanos (¿y por qué no, también de los valores de
nuestra sociedad judeo-cristiana?), tales parquedades vergonzosamente
floridenses en dar la nota, resultarían lamentables por inéticas.
Es decir, como sucede en apreciable número de instituciones, centros
de altos estudios y negocios a lo largo y ancho de los EE.UU inmersos en estas
"verbenas de palomas" de
amistad hueca como las calabazas de Halloween.
Luego, es viable reconsiderar el criterio de admitir como un fracaso
rotundo, estas inutilidades académicas con las cuales nos atiborran.
Espanta que en nuestro país, unos cuantos alegres playboys de
pelo largo y sandalias búlgaras (claro que son adjetivaciones tropistas,
dado el desplante que significaría ser descubiertos con la copiosidad
de sus canas), no cesan en sus empeños concertivos con espinos filosos como sus
guerreros agridulces (según los bardos de la corte) los cuales nos
reiteran su enemistad eterna, al ser uña y mugre amigas de todos
los críticos de EE.UU.
Nadie entiende la reincidencia en extender estos garfios sonoros de
abordaje piratas entre los académicos (algunos les califican de punks orilleros,
algo bien fuerte) de ambas riveras.
Los intercambios académicos exhumados esta vez por la administración de
nuestro Presidente Barack Hussein Obama, con vistas a reanudar
contactos bilaterales entre los EE.UU y Cuba, son primores normales entre
países decentes. Otra cosa es suponer o insinuar que algo les debemos a
esos países tercermundistas.
Pero no se ha avalado el daño devenido de estas
lides de fábulas asimétricas peligrosas, mientras entonan loas y albricias
esperanzadoras en esos sectores puntuales acampados en sus roñas,
alrededor de fogatas de boyscouts, armadas en la orilla norte
del Canal de la Florida.
Saber que cada una de estas hogueras aventa señales de humo con cifrados
propios; tan sutiles como los sonidos guturales de alerta emitidos por los
pescadores submarinos para comunicarse entre ellos ante un peligro; si nos
atenemos a sus lamentos e insistencias en la necesidad de reiniciar los "chic
to chic", bajo cualquier pretexto.
Candidatos
rojos envueltos en sus álter egos partidistas
Tales encuentros de intelectuales son muy fáciles de programar y ejecutar
desde "aquí para allá", utilizando los medios
y técnicas de comunicación modernos y muy pocas veces
obstaculizados por nuestro
gobierno. Exactamente el instante en que
por ahí comienza el relajo. Resalta que es bastante
y más difícil (tan obvio, que imposibles) si se intentan en sentido
contrario. Por lo que es recordable que los totalitarismos, no admiten ni
consideran segundas opiniones.
Ello evoluciona así, dado que los enemigos utilizan las balsas tan
silenciosas como las de los teams especiales SWAT; solo que en
la realidad contractual convienen en intelectuales plegados a ser
elementos administrables por los CuIS, quienes fungirían en tropos
intrascendentes si estas fábulas fueran elaboradas con maderas de
sicómoros africanos o sándalo hindú. Luego, tales serian más que otras aldabas
sobre aldabas falaces.
Los académicos simbólicos pululan agazapados en la orilla sur del canal
(Cuba) y están representados por unos conejillos de Indias encapsulados en
grajeas peripatéticas, colmadas de dogmas destructivos a todo lo civilizado que
ven y tocan; mientras deambulan insomnios perennes por las callejuelas de sus
"kasbahs congelados".
Saber que son las moradas de los viejos y nuevos carcamales, agrupadas para
el pastoreo fácil por los agentes CuIS; en los antaños barrios aristocráticos
despojados a los burgueses y hoy, los mejores hábitats exclusivos
para el solaz y esparcimiento de los líderes y sus allegados, enquistados para
siempre en la cúpula gobernadora del rocío manilense, es La Habana damnificada
por el poder castrista.
Esos cáderes (cátedras) comunistas y sus álter
ego partidistas, son indivisibles y se encuentran entrelazados en
sus pedaleos; ávidos por aspirar el aire libre democrático al cual no se
atreven ni con el pensamiento. Igual sucedió (1945) en el Führerbunker de
Hitler en Berlín a finales de la IIGM.
Coincidimos en que es el mismo, cuyos capos les ordenan
emponzoñar el ambiente y al oponente en cada oportunidad; para así aumentar el
tamaño de la limosna gubernamental –aunque esta nunca les cubra las
treinta dracmas bíblicas–, que les protege y mantienes ajenos a la
cartilla de racionamiento yacente con su pesadez implacable sobre el pueblo,
inerme.
Es el mismo pueblo, acorralado en esa Animal Farm gigantesca
y de la cual estos próceres populares rojos, guardan distancias de cuarentena
desde enero de 1959. Porque eso, que anda sobre el lomo de la
chusma, es contagioso en extremo y lo mejor, "se pega, se
pega" como la conga de TV.
Los integrantes del lado democrático, asentados en la vastedad de nuestra
orilla Norte (EE.UU) se cuentan; entre otros ejemplares notorios por su
sapiencia, honorabilidad, compromisos empíricos con la libertad y
democracia.
Ello es a contrapelo de que algunos chips raros, tan
malcriados como candorosos (excéntricos de weekends); los cuales
pugnan por desafiar al gobierno norteamericano que les ampara los flecos de sus
pecados Ashtolls.
Son los indiferentes a todo aquello que acontece en su derredor, pero
sedientos por revolverse y ser parte en ese cóctel pecaminoso con los colegas
hostiles y colegios marañeros del "menos allá", a los que como
buenos obtusos, ellos estiman sus iguales, siendo gente menor. Es
un error de ligereza ilógica por la cual ya hemos pagado con el escándalo de
los espías atrapados en partes diversas de los EE.UU.
Sólo ver el detritus de académicos, funcionarios gubernamentales, civiles
de cualquier ralea, artistas y militares, encontrados coleando en las tarrayas
lanzadas con colimación perfecta y recogidas con todo éxito por los
oficiales del FBI. Tal sucede cuando esos chicos lanzan dichas redes en las
aguas negras totalitarias o en las dulces manos del autóctono Dew Morning académico
y edulcorado donde retozan apacibles, sus fellow travellers. De aquí
a la eternidad.
¿Serán de simpáticos estos chicuelos con ñeque de la fauna liberal universitaria?
Parece que sí. Porque algunos de estos trotadores en tenis
por las florestas matutinas, dan la impresión de ansiar ser atrapados en sus
devaneos sospechosos, para disfrutar de las banalidades preferidas por los
cuarentones casquivanos de entre sus frivolidades: o sea, el atontamiento
enervante de los fascinantes “quince
minutos de fama, quimérica”.
Intereses
matriciales no convergentes, en el lím (alg.) → ∞, de
la bobera académica
No es que existan líneas de intereses comunes entre ambas voluntades
concurrentes –un imposible–, aunque disimiles; porque la voluntad de acá
(EE.UU) es inspirada por una candidez sana que al parecer, en casi todas las
ocasiones, linda en una idiotez supina.
Claro que la mente humana y sus voceros interiores a veces no esperan por
el resultado del procesamiento de su sentido común, acerca de las opiniones
propias o las dictadas sutilmente por los agentes asignados por el
totalitarismo de chupete en cuestión.
Ellos es así porque estas inserciones son tan variadas hasta el infinito
como el “čislo e"
junto con el despliegue la gama de los colores primarios durante el embeleso
proactivo bajo el DIU al que fue sometido. Es la superposición de planos
virtuales en pantallas oníricas.
Mientras que en la orilla del menos allá (Cuba)
languidece bajo la bota militar de los ex camilitos (alumnos de una
escuela militar formadora de oficiales represores juveniles, con una filosofía
amelcochada entre maoísmo-stalinismo), es cruel per se, no por las
órdenes insanas que siempre les están dadas por ser intrínsecas de
las telarañas inteligentes.
Es que en esa orilla sur el concepto de "autonomía universitaria"
no existe ni siquiera estampada en su forma canónica o en la formalidad de
papeles, así como tampoco descuellan las voces de
"libertad" y "democracia", motores de la sociedad que nunca
echa a andar, ni se ejercen.
Sucede que es un territorio audaz, decimos de ese erial, desnacionalizado
como una tierra de ciencia-ficción; donde tampoco tienen vida sana las
malquistas intituladas "universidades"; en el sentido purista
original, hoy apostilladas y recubiertas con escamas como los dragones viejos,
con todos los pecados inimaginables.
De ahí la herencia endémica de los totalitarismos, bien apostillado, en su
inevitable derrumbe social, moral y económico. Recordar que bajo el dogma
totalitario (comunista y fascistoide, o ambos imbricados) la Intelligenz,
no es una virtud o don celestial, sino una desinencia filosófica a la cual hay
que mantener por siempre "amarrada a lo cortico", so pena de ser
encarcelados para siempre.
Esas dependencias oficialista (las universidades totalitarias) de volitud
opaca, pero de controles despampanantes; según la propaganda de la troqueladora
zurda; no son más que secciones administrativas ordinarias del sistema
educacional diabólico de control del individual, armado por los comunistas desde
la cuna hasta la tumba, auto proclamados de lo que ya ni ellos mismos se creen,
marxista-leninistas y ateos.
Tales unidades educativas no tienen voz ni voto en sus asuntos, dado que
esas prácticas per se están supeditadas no a planes y
proyectos educacionales generados por las propias universidades; sino a órdenes
políticas y burocráticas emanadas desde la cúpula del régimen
totalitario. Allá se le llama Ministerio de
la Educación Superior.
Cada uno de estos lineamientos docentes, son puestos bajo custodias,
sacados a orear y ejecutados inexorablemente por los cuadros del Partido
Comunista de Cuba (PCC), in situ. Suena así como bochorno cruel de
un sistema educacional adamado y asustadizo, gobernado por leyes muy propias
para ejercer y ponerlas en vigor higienizante en las caballerizas
decimonónicas.
Nos inclina a entender que en la orilla norte, el resorte que libera la
voluntad de la autonomía es un dispositivo con grados de libertad absolutos y siempre
esta disparado como pares cinemáticos similares en su variancia estática a categorías
filosóficas del mismo modo que enuncia
el criterio de Grübler-Kutsbach.
Considerar que la conciencia va de manos del Id y es considerada en calidad de un epifenómeno (fenómeno
secundario) de la creatividad cerebral. Luego se infiere que tanto la autonomía
democrática y sus grados de libertad absolutos, como su contraria, la heteronomía
(totalitaria) sin esos grados de libertad, convergen en una especie de
dicotomía espiritual la primera y la segunda, en Némesis material destructiva.
Este criterio, es propio de las leyes inherentes a los mecanismos planos;
los cuales atienden supeditados a la dirección del claustro o la junta de
gobernadores, profesores y estudiantes respectiva de cada universidad, sin atender
a los intereses del partido político en el poder.
En estos artilugios rojos, no hay espacio vital para el pensamiento, ni
personal no colectivo.
Aquí en nuestra casa, el gobierno federal no osa y se abstiene, de meter la
cuchara en los asuntos de los centros de altos estudios tan grosera y
despreciativamente ejecutan los castristas en la Isla de Cuba, incluyendo los
polos culturales de los medios e instituciones de intelectuales y artistas. Es
que todo eso forma parte de su patrimonio personal de los tiranos.
Situados en ese enclave castrense no
educacional, los planes de estudio, carreras, destino de los egresados, su
orientación política, naturaleza de las tesis de grado y los proyectos de
intercambio docente son dictados por el régimen.
Tal se procede durante generaciones de egresados desilusionados y sin rumbo
para sus vidas, sin tener en cuenta el interés nacional y la iniciativa propia.
Sólo prevalece lo atañible a la seguridad política del régimen
totalitario.
Tampoco les importan, los exiguos intereses de profesores, educandos y su
futuro; los cuales han de sentirse a cada hora despreciados todos en aras del acomodamiento
de la cúpula dominante y el interés personalizado con voz única en la figura
del Líder Máximo, el inefable Dr. Fidel Castro Rúz.
Lionel
Lejardi. Octubre, 2011
Legacy Press
Serás bienvenido a mis blogs alternos:
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