La codicia de Gordon Gekko: un suplicio para Keynes y
Krugman
Se cumplen 55 años de dictadura comunista en Cuba
Sin la venia ajena
"Wall Street 2: Money
Never Sleeps"
“La codicia, a falta de una
palabra mejor, es buena; es necesaria y funciona.
La codicia clarifica y capta la
esencia del espíritu de evolución.
La codicia en todas sus formas:
la codicia de vivir, de saber, de amor, de dinero,
Es lo que ha marcado la
vida de la humanidad."
Michael Douglas
(Un film de Oliver Stone, 2010)
(Dispensas por estar en construcción)
“Keynes
tenía razón”, dijo Krugman. “No siempre”, digo yo
De Lores y Comunes, parteros de la riqueza americana
El dinero, es y será de por siempre
la bronca eterna entre Comunes y Lores. Porque la riqueza poseída en metales y
piedras preciosas, amén de otras consideraciones entre diversos rubros susceptibles
a ser cuantificados como tales; ha sido el cartabón y factor más recurrido
para determinar, en un punto estático (por comodidad, supongamos la "inflexión Jonbar", que no lo es como tal) cuánto de la riqueza está en juego.
Decir que los objetivos propenden a cuantificar el módulo de la inversión inicial y su multiplicación
en beneficios sujetos a criterios contables, el cual nos retorna como resultados positivos tangibles de la inversión. La solución mas
práctica ha sido cuantificar la riqueza final total, calentada en el bolsillo, por medio de
un Comodín al cual llamamos ”dinero”
El que nuestro fogones se
enciendan a diario, da igual si somos Lores o Comunes, puesto que se trata de un
tema de simple supervivencia para el bicho humano que somos o nos creemos que
somos. Sucede que, Paul Krugman, profesor de Economía de la antigua Universidad de
Princeton y premio Nobel de Economía 2008; asegura en su artículo [“Keynes tenía razón” de enero 3, 2012 en el “The New York Times”]; que si nos ajustamos a lo que él deja ver en
su trabajo; como concepción y no aseveración con tintes de álgebra booleana
plagada de intransitudes contaminantes de la lógica combinatoria, en términos de imbricación no de ósmosis, nos haría suponer el
empirismo que se nos ocurra.
No creo justo que
Krugman nos deje colgados de la brocha en medio de esa incertidumbre. Y menos, cuando
las riquezas cuantiosas que son generadas por las fuerzas económicas productivas de nuestra nacion; decir
las inteligencias operantes a nivel de Wall Street y las principales Bolsas de
Valores; que es irrumpir en el ámbito mundial de las finanzas, son de una
efectividad más que sorprendente sino descomunal, dados los indubitables éxitos en el retorno de
beneficios por cada de dólar invertido. Algo de magia impregna a nuestros financieros, inversores o
emprendedores, tal gustan que los denominen así, quizás porque les resulta
un tin mas chic. Sin embargo, ellos deben entender que el sector
absolutamente mayoritario de la población, confía en la buena fe divina (aparte de la avaricia sana y
próspera, no la otra, absoluta y reluctantemente espúrea proveniente del delito, en cualquiera de sus formas) tanto como el libre
albedrío de cada humano y les haga pensar en la forma y métodos más adecuados
para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos laboriosos, aunque sea "un pedacito", y dar mejores esperanzas a nuestra existencia terrenal.
Claro que en el diapasón del buen vivir, no caben ni el lumpen proletariat, desclasados, vagabundos, aberrados o cualquier otra gavilla social o política de indecentes; como lo son y fueron en su momento, nazis, fascistas o comunistas; algunas de cuyas hebras intumescentes perduran en las grietas enmohecidas de la sociedad humana. No se trata de "darnos gratis" esa mejoría, sino recurrir a un método infalible en el que todos podamos colaborar con nuestro trabajo directo. Ello es factible, creando fuentes de trabajo estables y mejor remuneradas en nuestro suelo norteamericano, aunque no sean necesariamente al viejo estilo. Es así, de tan simple, como complicado. Claro, esa solución no tiene nada de mágico y es la misma por la que han estado cacareando con justeza, el resto de los analistas.
No es descubrir el agua tibia, sino infundir confianza sana en los esperanzados trabajadores de nuestro patio y advertirles que deben ser dignos y desacomodarse del "estado paternalista", olvidándose de las doctrinas populistas y bolcheviques que les han envenenado y que se despidan del espíritu malsano de quienes abogan por un estado, muy acorde con sus demagogias de liderar a una nación de morones. Véase el caso abominable de de Cuba aherrojada por el chiste macabro de los castristas y sus socios de panderetas. Y muy en especial, advertir a los inmigrantes que se contengan un poco en el abuso de la portañuela, porque como decimos en Cuba, "no hay cama para tanta gente" y porque de seguir a este ritmo, nos hundiremos todos, tanto los pecadores irredentos como los justos.
Saber también de una vez y por todas o mejor, recordar, que somos los extraños e ingratos perfectos; como la tormenta de marras; sin derecho alguno a implantar y cagar sobre los EE.UU. nuestros orines, mierdas, malacrianzas, vicios, pulgas, aberraciones y, en especial, los malos hábitos en el tálamo nupcial (o como les llamemos); para que sean los contribuyentes y los otros norteamericanos decentes quienes paguen el desastre cucarachero. Y ver lo graciosos y agradecidos que les hemos salido a esta país, cuando al descaro, les agujereamos las cercas nos metemos por un hueco en sus viviendas, de "aporquesí" sin ser invitados por los propios GRINGOS(*), los dueños de la casa, para que después sean ellos quienes nos mantengan esas gracias insoportables.
Sin embargo, todo ello saltaría sobre la mesa, exacto a lo aprendido desde la enseñanza media; como una especie de solución matemática maltusiana de la austeridad corporal (sexual) y fiscal, durante las vacas flacas. El flujo incesante de dinero lavado en forma de "ayuda familiar" y que sustrae de nuestras economía estatales, unos $ 90,000 millones de USD, es insostenible. Y además, no nos da la real gana. Dicho precepto keynesiano nos alerta en una versión contraria a lo propuesto por nuestros políticos y algunos economistas trasnochados (al parecer los más equivocados) cuando difieren en que:
“La expansión, no la recesión, es el momento idóneo para la
austeridad fiscal”
Es ahí, donde la
presencia de otros Lores no invitados, burdamente falsos como billetes
de tres dólares, no de pedigree aristocrático clarificado, sino de pelambre
hirsuta como la de los Wire Fox Terriers, de ghettos y fabelas debe mantenernos en cuidadoso acecho de su quehacer.
Ante todo: separen mi pedazo del presupuesto
Así debe ser de cierto, porque estos cola'os burocráticos en la noria política norteamericana disponen de una habilidad delirante en disfrazarse de Lores, por lo menos, hasta el día en se aprueban los presupuestos en toda la nación. El Presidente de las Cámaras de los Lores y Comunes, el Lord Mayor, no parecen dar muestras de la austeridad que le solicitan, las fuerzas productoras y los líderes mejores de los EE.UU. Ver que los lores burocráticos de ambas bancadas desde los condados hacia abajo, se comportan como víboras esperando los huevos de la gallina presupuestal ciudadana. Tal como siempre ha sucedido con la fantochería armada por los hermanos Castro en La Habana y los chavistas en Venezuela; con la cual los primeros han dado una muestra fehaciente del poder destructivo de una filosofía en la que insisten (es una pala) y la cual ha fracasado en todas partes. Todo por el miedo supra humano que experimentan los integrantes de la cúpula y les aterra, de que con el cambio inevitable, sean llevados vivos a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)a fin de que sean condenados por sus tropelías.
En términos de resultados económicos, en realidad "no resultados, negativos), estos "Aprendices de Brujos" han demolido y removido minuciosa y por completo del Archipiélago Cubano; todo lo util situado sobre y bajo la tierra ya infecundada por ellos mismos, así como sobre y bajo la profundidad de sus aguas aledañas.
Si vemos nuestro mapa de desgracias vivaqueantes en los EE.UU., tal no ha sido más que lo hecho siempre por nuestros políticos, no son mas que artilugios a fin de mantenerse ellos liderando la mega burocracia nepótica y amiguetes que les acompaña y rodea en adulaciones vertiginosas. Por doquier ellos, los políticos y burócratas, hacen de los buenos con familiares y amigos y reparten plazas y prebendas a costa de los contribuyentes. Ellos inician y finalizan sus gestiones administrativas cargados de privilegios escandalosos, siempre in crescendo. Así cada alcalde presente le asegura a sus paniaguados, los traspasos de una a otra administración de manera descarada, para borrar rastros y vínculos familiares y amistosos, tal como no deben hacer los servidores públicos.
Este, por supuesto, al igual que hizo con él su antecesor, garantizando los puestos a la comparsa nueva. Que engordara la plantilla sancionada con el visto bueno por el recaudador de impuesto. La primera y última de la pregunta que se hacen estos servidores del pueblo es:
― “¿Con
cuánto me retiraré?”
En lugar de,
― “¿Por dónde
comenzaré a trabajar?”
Y lo peor es que eso se lo han aprendido al dedillo todos y
cada uno del resto de los empleados que no trabajan (como sucede en la
mejor de las bananeras) con los lame botas, adulones,
amantes, amigotes, etc. Aunque también el resto de los que por fin hacen algo
para ganarse el sueldo. Desde la primera secretaria hasta el último de los
bedeles. El tema esta referido por estos vampiros: defecarse en la opinión
del pueblo, dado que ellos ya disponen de los fondos esquilmados en sus cuentas
bancarias, aseguradoras del futuro. Recordar que el reparto del botín ciudadano es menos ostensible en
tiempos de abundancias, que en los de vicisitudes. También, es más fácil separar la parte alícuota completa del statu quo actual la de sus cómplices
nepóticos y amigotes, sin dar explicaciones, partos ni alumbramientos
dolorosos. Nos referimos al monstruo burocrático de los Lores políticos, no
como los economistas, indudablemente menos deletéreos, y siempre colimados bajo
la mira telescópica de los primeros.
Porque estos otros Lores son una especie de chalupas de fondo
plano que se desplazan por sus predios (ellos le llaman así a la cosa pública)
y que anclan apacibles en parihuelas odiosas, sostenidas sobre las espaldas de
los Comunes (los contribuyentes idiotas) Ello resulta definitivamente anonadante e incongruente con la
onda keynesiana, si es planteada así, de forma tan irresoluta. Porque se cae de
la mata lo axiomático "durante las
vacas gordas", dado que "durante
las flacas" el sistema vendría abajo por la carencia de financiamiento
y reservas sólidas. El chiste es real no el astral, involuciona exactamente en
sentido contrario.
Eso estaría casi bien y
entendible, si en el ente económico (los Comunes) dispusiéramos de algún chaleco
antibalas. Sucede que en la microeconomía de mi vecindario (nacionalmente somos
el 96 % de los contribuyentes) y por ende de la mía; la gente se entiende
distanciada de las soluciones de los Lores poderosos, a los que agradecemos nos
dejen bregar por el pan diario. Porque aunque no guste, ellos son los que crean las fuentes de trabajo.
II
Nano esoterismos armónicos
de la economía keynesiana
Ahora bien, cualquier
físico-economista (simbiótico estructural y por principios) vinculado a
la teoría de los “nano esoterismos
armónicos de la economía” y que, además, esté medianamente incrustado en
sus cabales económicos; advertiría que lo de Krugman es una proyección repleta
de pelos raros, al parecer, declamada desde el Parnaso. Asevero tal, porque en
momentos de tensión financiera internacional máxima, antes experimentada tambien,
ello inclina a una reflexión que nos aparte del facilismo triunfalista
enarbolado por algunos Lores afortunados de la economía, a quienes Dios debe
bendecir. Digo, porque
el enunciado que Krugman ofertado para las cuatro estaciones, no es apto
siquiera para verano o invierno. Ello, nos da la impresión de que el teorema
esta emitido público, con cierta ligereza.
Es como asumir que la disciplina económica fuera un tótem de
palo dotado con habla de anaformismo óptico y no financiero. La respuesta
fiscal a esta pérdida de rumbo, seria desoladora. Cierto es que Krugman, a
pesar de quebrar varias patas de la cocina de los Comunes con sus consejos, la
propia tesis se diluye de inmediato, para sumirse hasta el cuello en la
epistemología de indefección literaria simplista. decir; un símil. Decimos, forzado y enarbolado como un personaje ingenuo; sin
personalizar; tal fue Cacambo para el Candide de Voltaire, cuando lo salvó de ser
canibalizado por los indios “Orejones” [Abricots secs (sic) ] Claro que ni en Princeton ni en Wall Street, existen tales seres alopáticos o rocambolescos.
Hasta ahí, la lógica general aventada por Keynes es primorosa
y sopesando los antecedentes de su aceptación general que la entronizaron
exitosa. Sucede que esta teoría falla por indefinición del cuándo, quién y a
qué se aplican los parámetros contractuales. En lo económico, porque tal agua de río,
la que pasó, no vuelve más. Resulta que Krugman no hace más que bordear un dogmatismo tan
ecléctico como recalcitrante de inflexibilidad cartujana, lo cual Keynes nunca esbozó en sus tesis, al parecer, en espera de redondear la idea, la que personalmente la concibo necesitada de algunos retoques, aunque fundamentalmente cosméticos.
Porque atenidos a la realidad del día a día, tal seria
admitido como un success en la
estratósfera financiera de los Lores, pero inaplicable a lo cotidiano de los
Comunes, entrampados, endeudados y sin fondos de reserva, a vistas durante mas tiempo. No, tratamos sobre un grupo de Keynes absolutistas. Absolutamente, no. Porque lo enunciado por este no es una generalización de este tipo es injusta, ya que tal sólo seria aplicable en el mundo de los Lores, sino un entramado
filosófico de textura adaptable también puntual y bajo ciertos ajustes, a la
bolsa de los Comunes. Krugman, uno de los gurúes más respetados por los entendidos
en los avatares financieros, jeroglíficos y cacofónicos del cash; parece darnos
la impresión de hacer causa común con los mismos economistas que no hasta ayer, sino
nunca, atinaron ni fueron capaces de predecir la recesión actual.
Son los mismos, con cuyo manto chaman hoy se invisten tantos
parteros diletantes en calidad de "profetas del cash". Saber que con ese tono de
baja intensidad, plegado de ditirambos, no hacen más que dirigirse a un público
de sordomudos, lamentablemente victimados por un puñado de buitres financieros, truhanes de nacimiento y fiscalizadores gubernamentales inoperantes, alojados en Wall Street, camuflados bajo una montaña de subterfugios sórdidos e ilegales..
¿A qué le llaman
“economía” en las universidades norteamericanas?
En esencia,
esta concepción no es un estamento filosófico, sino, la diada de un "conjunto de vectores analógicos
que pretenden comportarse como digitales" De ahí, lo de mal entenderla como una disciplina académica con lentitud aparente en captar las señales de la economía viva, la que se enfrenta por los financistas y magos del dinero y otros valores. Es inexacto que adolezca de una inercia
insoportable. El dinamismo de la economía norteamericana, al parecer desbocada
y exitosa, en ocasiones, pierde y gana de inmediato su potencial, a veces por la acción del bus stop de los detalles. La Economía, como ciencia académica, no
tiene otra denominación, diferente a la canónica exitosa impartida por los académicos en nuestras
universidades. No la hay mejor, demostrable y basta de autopsias clandestinas. La antinomia opuesta a nuestra boyante economía es la deformidad monstruosa innata mostrado por los amados marxistas en sus desastres evidentes, doquier meten la pata peluda.
Los augures a veces se comportan como entes patógenos
conspirando contra sí mismos, sin darse cuenta de que cargan con una misión
casi imposible de pulsación única; dirigida a convencer a los Comunes de que
sus pesares son consecuencias de los bonos anuales de los Lores. Eso lo sabe hasta el “Chivo de La Quirino”, digo, por
el peso cuantitativo despreciable del bono anual en dinero de los CEOs, si lo relacionamos con el monto
del ingreso bruto de la nación. Cierto es que, las devaluaciones del poder adquisitivo
de los Comunes a nivel de condado y municipio, inclusive en algunos casos
estatales, es violado impunemente por los políticos locales a fin de cuidar sus intereses actuales y fabulosos privilegios de retiro.
Los Comunes, sí somos vulnerables, cuando se emplean
prácticas impositivas, tan abusivas como inmorales, simplemente para
mantenerles invariable y siempre in
crescendo, el statu quo no de Lores políticos de alto nivel; que en definitiva son cuatro gatos; sino a la dislopia de la muchedumbre amorfa y
perezosa de funcionarios públicos que nos aplastan. Los Comunes no están interesados aunque si curiosos,
en saber los porcentajes de las cuentas bancarias de los Lores a los cuales
admiran por generar riquezas, en algunos casos en busqueda de factores que los afecten.
En definitiva, cualquier hijo de vecino conoce al
dedillo que ninguno de estos fanáticos del dinero, ha encontrado la fórmula
alquímica para llevarse sus riquezas hacia el “más allá”. He ahí el intríngulis machacante de la abrevada fiscal propuesta por Krugman. Sucede que ese es un tejido a cortar, bajo la vista y escrutinio de los Departamentos del
Tesoro, Comercio, Defensa, etc. Los Krugman, son supuestos a avanzar no sólo a los
pasos de las altas finanzas, porque es ahí donde se tuerce el dogma; sin
olvidar que el teorema de Keynes, en ocasiones, puede estar invalidado con la
realidad existente por igual, entre la alacena familiar y el fogón repleto de
humo de los Comunes y la alta cocina bien ventilada de los Lores.
Los comunes, somos seres aislados con espasmos
financieros perennes, los cuales; sin estar al tanto de los resortes económicos
que mueven en las alturas a los cirros, sin que nadie nos lo diga o advierta por
instinto simple, sabemos el axioma de:
“Cuándo hacer
exactamente lo contrario a lo propugnado por los bienaventurados maestros y
colegas de los Keynes o lo interpretado por sus discípulos”
Al final, esta concepción de empresarios a nivel de
puestos de fritas o guaraperas amargas, carena en una playa del Medioevo, donde
la única materia prima que interesaba de inmediato y urgente a los colonizadores, era la brea, a fin
de calafatear sus barcos. Porque para nosotros, es bíblico que “durante la vacas flacas, hay que apretarse el
cinturón” Y nada es más válido
sobre la Tierra, cuando nos visitan las burbujas, esas tormentas sin vientos. A los Líderes Máximos
del disparate castrista, como buenos alumnos de la escuela estalinista; les
fascinan los pingües resultados de su autoritarismo comunista, a costas de la parálisis
catártica absoluta que sufre el pueblo cubano. Tal abulia no es un secreto,
ni lamentos de ovejas.
Ello devino por la simple aplicación de una dieta alimenticia
permanente, en la cual “los ellos” integraron una mezcla de la
alquimia ontológica entre nazis y bolcheviques (en su tiempo) denominada “Cóctel Holodomor” (hambruna planificada por el
estado para doblegar a los ciudadanos), con la inevitable dosis de “terror rojo cotidiano”
Ya lo conocen, es el famoso “tentetieso cabrón, que te partimos los cojo…!” Precisamente, estos métodos restauratorios de la economía junto con la fase indoctrinaria de la “sincronización” (Gleichschaltung), implantada por los nazis en Alemania tan temprano como en 1933) involucrando a los ciudadanos, negocios e instituciones todas; Son los que no repasamos a nuestros
educandos en las universidades norteamericanas, dejándolos a merced y en manos de los progress locales. Son parte de los desagües que conducen al
mismo vertedero económico.
Tampoco nos ocupamos de tal, o débilmente, en la totalidad de sistema escolar de enseñanza a todos los niveles. Nunca supe por qué, los griegos enseñaban e insistían a sus estudiantes en la “Moral, Cívica, Ética y Estética” Pero después supe de primera mano que los marxistas sí lo sabían, porque era la razón por la cual secuestraron y quemaron todos los libros que trataban especialmente sobre Economía, Historia, Filosofía, Artes, Medicina, Ciencias Puras, Religión y otras joyas literarias de los países libres y democráticos.
Tampoco nos ocupamos de tal, o débilmente, en la totalidad de sistema escolar de enseñanza a todos los niveles. Nunca supe por qué, los griegos enseñaban e insistían a sus estudiantes en la “Moral, Cívica, Ética y Estética” Pero después supe de primera mano que los marxistas sí lo sabían, porque era la razón por la cual secuestraron y quemaron todos los libros que trataban especialmente sobre Economía, Historia, Filosofía, Artes, Medicina, Ciencias Puras, Religión y otras joyas literarias de los países libres y democráticos.
Cuando los castristas se apoderaron de Cuba, entre otros desmanes hicieron igual con las bibliotecas públicas y privadas, las cuales fueron igualmente desmanteladas todas. Lo se, porque yo estaba al cuidado de la pequeña biblioteca perteneciente a la Federación de Trabajadores de Telefonía, situada en la calle Águila en La Habana, pegada al "Solar de Zelaya" Allí presencié cuando los "hunos" efectuaron el pillaje de cabo a rabo. Curioso e increíble, recogí del suelo uno de los libros que escaparon del vandalismo. Que si no mal recuerdo el autor la obra se titulaba algo así como, "Manual de los Perfectos Sinvergüenzas"
© Lionel Lejardi. Junio, 2012
lejardil@bellsouth.net
Legacy Press
Addendum
(*) Y de paso saber, al que no lo sabe, que la palabra "gringo" no es un epíteto mexicano para ofender a los norteamericanos. Sino, norteamericana 100x100, dado que es otra de las expresiones onomatopéyica de nuestras burradas, al pronunciar requetemal la frase "green go!" Es que algunas tropas de los EE.UU. a inicios del siglo XX, tenían el uniforme verde. Motivo por lo que los mexicanos enfadados les gritaban "Verde, vete a casa!" En nuestro lenguaje hermoso (no hay otro igual, con perdón de los lingüistas patrióticos), pudo haber sido un simple "verde, vete al carajo!", de efectos iguales. Sin embargo, cuando utilizamos el término "carajo" nos sorprendería saber que ... y quien carajo te lo pregunto? Dirá la paciencia de Uds. Así que me callo. Porque aquello de "freír la manteca", ya estaba descubierto.
(1) Se
denomina así en honor a George Boole (1815-1864), matemático
inglés que fue el primero en definirla como parte de un sistema lógico en el
año 1854, en su tratado “An investigation of the laws of thought on which to
found the mathematical theories of logic and probabilities”
El Álgebra de Boole
fue un intento de utilizar las técnicas algebraicas para tratar expresiones de
la lógica proposicional. En la actualidad, el álgebra de Boole se aplica de
forma generalizada en el ámbito del diseño electrónico. Claude Shannon fue el
primero en aplicarla en el diseño de circuitos de conmutación eléctrica
biestables, en 1948. Esta lógica se puede aplicar a dos campos, el análisis y
al diseño (wiki).
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