jueves, 22 de febrero de 2018

Postal de la “Guerra de Secesión” de los EE.UU.

Postal de la “Guerra de Secesión de los EE.UU.
Separata (editada)
"Un Asunto Americano"

De la serie, 
“Thurgood Marshall vs. Martin Luther King
 iv/vi”

Justa entre caballeros
En Abril 12, 2018 contamos con otro aniversario de la Guerra de Secesión de de los EE.UU.” Valga el recordatorio de advertencia, dado que, desde montes y llanos del Oeste, Sudoeste y otros puntos de los EE.UU. nos llegan ruidos y rugidos augurantes de algo inaudito en el 'País de las Leyes': los intentos infructuoso de los populistas de provocar  y forzar un alumbramiento a destiempo, del otrora alucinante y carcomido "Parto de los Montes" Ello, porque nos llegan oleadas de inquietudes respecto al cumplimiento de leyes justas, iguales o semejantes a las implantadas por la mayoría de los países integrante del mundo civilizado, a los fines de resguardar y asegurar sus fronteras allendes a otros territorios extraños. Increíble que ciudadanos de EE.UU. beneficiados con el fruto de su duro bregar diario propio, manifiesten apoyo al lumpen proletariat desbordado en verdaderas razzias tal si estuviesen operando en territorio enemigo (se trata de individuals, que de trabajadores no tienen nada en común). No es la ira propia o la antipatía contra enemigos; sino que éstos hagan causa común con extranjeros y subversivos internos deseosos de ver destruido nuestro país. Peor, apoyando la irresponsabilidad de políticos "populistas electos" quienes nos proponen simpatizar con los violadores de nuestras leyes en vigor.

Tales inquietudes nos traen a colación, recuerdos trágicos de que en un Abril 12 de 1861 (un aniversario a las puertas) estalló la Guerra de Secesión Entonces, la rada de Charleston, una especie de golfo cerrado (ver la entrada y salida del Puerto de La Habana); era una de las vías marinas estratégicas de la vertiente atlántica, mas importante para el gobierno federal. Por tejes y manejes de la política norteamericana y al convertirse el estado de Carolina del Sur en secesionista; paradójicamente; el fuerte militar disponía de fuerzas de la Unión ocupando sus territorios y bastiones defendidos por esas  fuerzas federales regulares. 

            Porque entonces, en virtud de los cambios políticos en ciernes, como la secesión de una parte de los estados sureños; el fuerte militar que antes fue federal (
unionista) quedó entonces en territorio secesionista (confederado)  Tales eran los casos críticos como lo fue el de ‘Fort Sumter’ en construcción sobre un islote en el medio de la bahía y que sería el punto militar más importante de Charleston. También el modesto ‘Fort Moultrie’, en el cual el cacique Osceola estuvo detenido como prisionero de guerra, durante la segunda Guerra Seminole hasta su muerte; apunta las crónicas de la época; a causa de una bronquitis pulmonar. Ello, después que Osceola fue capturado en una emboscada que le tendió (“de manera artera”)  según un amplio sector de la opinión pública norteamericana y los medios, de entonces), por el Gral. a cargo del Ejército Federal en operaciones militares, en Florida.

            Este último fuerte, militarmente estimado indefendible contra fuerzas regulares, poseía una pequeña guarnición, curiosamente, al mando de un sureño de Kentucky, el Major Robert Anderson; quien fue veterano de las Segunda Guerra Seminole, la Guerra Estados Unidos contra México y otras campañas. Este Major, fue antiguo dueño de esclavos y un pro-esclavista convencido de la justeza de la causa sureña. Sin embargo, Anderson, se vio envuelto por el destino en el primer combate frontal entre las fuerzas de la Unión y las de la Confederación; donde pudo demostrar su patriotismo y lealtad de este soldado, al Gobierno y Ejército Federal de la Unión a los cuales servía bajo juramento. Cuando la guerra se hizo inminente, Anderson traslado en secreto y sin permiso del gobierno federal, su pequeña guarnición  de Fort Moultrie y se replegó hacia Fort Sumter, mejor situado y defendible, aunque en proceso de construcción. Allí permaneció en espera de los suministros, municiones de boca y de guerra, solicitados a la Intendencia de Guerra en Washington.

            El Comandante del Ejército Confederado de Charleston, Gen. Pierre Beauregard, por encomienda del Gobierno Confederado, demandó del Major Robert Anderson, siendo las 03:30 h  que evacuara sus fuerzas de Fort Sumter. El 11 de abril de 1861 el General sureño envió un ultimátum al Major norteño, el cual este Major replicó. En el documento, el Gen. Beauregard amenazó al Major con abrir fuego sobre la posición en la hora siguiente, pero este kentuckiano hidalgo se negó a rendirse y evacuar la posición. En su contesta que envió este último a su colega confederado que le cercaba, Anderson filosofó como buen cristiano y le recordó,

            —«If we do not meet again in this world, I hope we may meet in the better one»  ("Si no nos encontramos de nuevo en este mundo, espero que lo hagamos en el “otro”, que es mucho mejor" edit.)

         A las 04:30 A.M. en abril 12 de 1861, una batería de 43 cañones confederados desplegados en círculo alrededor de Fort Sumter, desató de inmediato un bombardeo infernal sobre el islote. La estructura de la edificación mostró de la solidez tenida en cuenta, en el cuidadoso diseño de los ingenieros militares del gobierno federal; en brindar el máximo de seguridad a la posición, ahora bajo el fuego directo del enemigo.

            Así, teniendo esta acción militar como detonante comenzó la más sangrienta guerra fratricida de la Historia de los Estados Unidos de América.  El Major Robert Anderson, un sureño de nacimiento pero caballero norteamericano fiel y pleno al gobierno constitucional al que juró lealtad, fue condecorado y reconocido como héroe nacional por el pueblo de los EE.UU. Este primer acto de guerra de los confederados, el asalto a la guarnición de Fort Sumter en 1861; hizo que la fuerte represión posterior del Ejército de la Unión al recuperar el fuerte, motivara que a los estados secesionistas se les unieran Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte.

            Los sureños, para mediados de 1861, se encontraron empeñados e inmersos, sin posibilidades de retroceso; en medio de una cruel guerra de "independencia virtual", que mantuviera las relaciones entre el Norte (
Unión) y el Sur (Confederación); pero bajo entidades jurídicas, legislativas, ejecutivas, militares gubernamentales, etc. separadas e independientes del Gobierno Federal Central, radicado en Washington DC. Se trataba de detener las intenciones de algunos, resueltos a destripar a los EE.UU. con tal de mantener el sistema esclavista y extenderlo hasta los nuevos estados que se fundaran.

            Los confederados generalmente, en los inicios de la contienda, tuvieron la ventaja de pelear en su propio territorio y también durante buena parte de la guerra, peleando con una moral excelente. Cierto que éstos, disponían de magníficos soldados, especialmente la caballería, pero eran muy inferiores en varios aspectos prácticos relacionados con pertrechos, armamento, tácticas y estrategias para enfrentar una guerra tan terrible y de esa magnitud. Este conflicto concluyó tras haber transcurrido un lustro después (1861-1865) 

            La Historia, se encargó de demostrar con el tiempo, qué parte de los norteamericanos tenía la razón; en abolir la 
Esclavitud como institución y en no permitir la creación de nuevos estados esclavistas en el futuro devenir de los EE.UU. ya despuntando entre fulgores para la buenaventura de todos los ciudadanos de los Estados Unidos de América. Cierto es que no debemos esperar por otro  "Parto de los Montes", artificial, el cual que bien sabido era por los antiguos, de que nunca parió un "León" sino, un "Ratón"

 La saga, continua,
© Lionel Lejardi. Mayo, 2012
lejardil@bellsouth.net
Legacy Press

Serás bienvenido a mis blogs:
EDC-/Pag 982/Pag. 4/4