sábado, 15 de septiembre de 2012

..George Orwell, su "1984", Neo, Trinity, Morpheus y la insinuante celda 101

..George Orwell, su "1984", Neo, Trinity, Morpheus y la insinuante celda 101
Se cumplen 54 años de dictadura comunista en Cuba
Sin la venia ajena

Por años, todo pensamiento político
ha estado viciado por lo mismo.
La gente puede prever el futuro
 sólo cuando coincide exacto
 con sus propios deseos,
y los sucesos más obvios
 pueden ser ignorados
 cuando no son bienvenidos”
George Orwell

¿Ciencia-ficción, distópica o libertaria?
Capítulo II
Quizás, Ucronía Utópica
Cuando Morpheus tuvo a Trinity frente a él, se quedó observándola por unos segundos. Lo peor del caso era que mientras más apacible pareciera, mas inquieta estaría por dentro.

            ― ¿Sabes qué, Trinity?―. Morpheus deslizó la frase en un tono que alertó a su mano derecha. Él, siempre mostró una economía de palabras para expresar sus sentimientos.

            ―Presiento que estás preocupado. ¿El asunto se relaciona con Neo? Digo, porque desde que él se nos unió, se convirtió en el elemento de mayor importancia. Mas ahora, cuando hemos tenido traiciones, que casi nos diezman.

            ―Imposible ocultar que lo amas y eso, te ocurrió así (Morpheus chasqueó los dedos) de un chispazo. Yo, todavía no he encontrado mi media naranja  ―comentó con un aire distendido.

            ―Sí, es cierto. Pero ve al grano. ¿Quieres?

            ―Claro. Es que Neo no está convencido aun de que es “El One”. Y eso, tú debes cambiarlo ―concluyó Morpheus, enfatizando el adjetivo.

Pavonia
Lord Fredrick Leighton
            Transcurrido diez meses desde la rendición de Alemania y sus aliados, en 8 de mayo, 1945; el ex Primer Ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial (IIGM), Winston Churchill, esperaba apacible a que descorrieran las cortinas del pequeño teatro del College donde lanzaría su discurso histórico.

            El lugar no era el idóneo para la importancia y prestigio del visitante. Pero este político de sensibilidad extra sensorial y visión preclara, portaba un discurso el cual había preparado con esmero y que resultó trascendental.

            Un tiempo antes, le invitaron a dictar esa conferencia el 5 de marzo, 1946; en el Westminster College del pequeño pueblo de Fulton, Missouri. 

             La visita era en ocasión de recibir una distinción honorífica de dicha institución. Churchill, quien gozaba de un prestigio inmenso, tituló a su discurso “The Sinews of Peace” (pudiera ser, En la relación especial entre EE.UU y Gran Bretaña, radica la fuerza de la Paz Mundial).


             El párrafo más importante y deseado, fue señalado:

            “Desde Stettin en él (Mar) Báltico hasta Trieste en el Adriático, una Cortina de Hierro ha descendido a través del continente (europeo). Detrás de esa línea (fronteriza) yacen las capitales de los viejos estados de la Europa Central y del Este. 

            Varsovia, Berlín, Praga, Bratislava, Viena, Budapest, Belgrado, Bucarest y Sofía, todas esas ciudades famosas y sus ciudadanos habitantes de esos países yacen en la que yo llamo la esfera soviética, donde todos (los integrantes de la misma) están sujetos en una forma u otra, no solamente a la influencia soviética sino también en alto grado y en muchos casos, incrementando las medidas de control desde Moscú...”

            En efecto, Churchill utilizó (un eufemismo) para referirse a la frontera virtual; no sólo física sino también ideológica, que dividió Europa en dos, después de la II GM. Los historiadores aciertan cuando afirman que ese fue el instante inicial que demarcó el inicio de la denominada: “Guerra Fría

            La línea fronteriza de la que hablaba Winston Churchill, era aquella que separaba a los estados comunistas totalitarios, encabezados y bajo la batuta política, económica y militarmente de la Unión Soviética y aquellos otros estados democráticos alineados con los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y el resto de las naciones de cultura judeo-cristiana.

            Por error histórico, se identificó durante largo tiempo la frase de “Cortina de Hierro” como originalmente gestada por el estadista inglés. Solo que la ucronía cernida sobre la confusión que significó la II GM quizás inminente a finales de los años 30s, no se materializó.

Sorpresas que da la vida
Sí, porque el 25 de febrero de 1945, en un artículo publicado varias semanas antes de finalizar la II GM con la rendición de Alemania, en el semanario nazi, Das Reich” (El Imperio), apareció un artículo premonitorio titulado Das Jahr 2000" (El año 2000) de su editor y director decía en su acostumbrado editorial de barricadas:

            "Si los alemanes bajan sus armas, los soviéticos, de acuerdo con el arreglo al que han llegado Roosevelt, Churchill y Stalin, ocuparán todo el este y el sudeste de Europa, así como gran parte del Reich. Una “Cortina de Acero” (Ein Eiserner Vorhang) caerá sobre este enorme territorio controlado por la Unión Soviética, detrás de la cual las naciones (aprisionadas) serán degolladas. La prensa judía en Londres y Nueva York seguirá aplaudiendo, probablemente”.

            El autor del artículo en cuestión, fue quien fungía de Gauleiter de Berlín y Ministro de Propaganda e Información del gobierno nazi, el archi conocido Paul Joseph Goebbels, el mismo que en mayo 1 de 1945 se suicidó junto su esposa Magda y los seis hijos de ambos, en el Führerbunker en una habitación cercana a la de su amado Líder Máximo, Adolph Hitler y su esposa Eva Braun.

            Era mismo Gauleiter al cual el viejo Hans no le escuchó bien la frase de marras. Era la sentencia que tanto Joseph Goebbels como Lutz Schwering von Krosigk, repetían de manera incesante. El primero, penúltimo canciller de Alemania; mientras que el segundo, el último, hasta la derrota nazi en mayo 8 de 1945.

             La frase, sazonada con sus correspondientes ajos y cebollas diplomáticas; a manos de miembros de las cancillerías y gobernantes de los países europeos en sus disputas y guerras verbales, antes del desastre iniciado en Sarajevo en 1914, por unos terroristas serbios.

            Resalta coincidente, que "las leyes de protección ambiental vigentes en Alemania" obligaban a que los teatros dispusieran de una pesada “cortina de plomo”, la cual serviría de protección a los espectadores en caso de incendios provenientes de los escenarios.

La contra-obertura
Luego, es de entender el entorno bélico y totalitario que envolvió a la Humanidad y con ello a George Orwell y sus reacciones psíquicas y espirituales, durante toda su vida de observador del quehacer del individuo. Sin embargo éste supo también reseñar tanto lo que veía como lo que intuía. La novela de Orwell, “1984" (que pudo haberse titulado también, “2012", con el arribo de los desastres pronosticados por la llegada del "Doomsday" maya); mostraba la sociedad totalitaria que el intuía como una ucronía utópica, al caer el mundo civilizado bajo  una dictadura de un régimen totalitario nazi o comunista, absolutamente cerrados y despóticos.

            Esa pesadilla tomo forma tras la derrota nazi, sustentado por un partido y filosofía único; integrando todos sus componentes  represores como sicarios estatales para la conservación vitalicia del régimen opresor. Esa nave de fantasmas, fue copiada en cada país sujeto a Moscu.

            Incluia, toda la masa de ciudadanos oprimidos inmersa en una extensa capa de burócratas alabanciosos del Líder Máximo, de turno. Todos, autócratas, sus dinastías, represores, sin faltar las burocracias inmensas de los apparátchiks, parados sobre las espaldas del pueblo aterrorizado.

            Nos clarifica el concepto de la dicotomía fascismo-comunismo, con la concepción del filósofo alemán contemporáneo Jürgen Habermas, quien de manera escueta definió que,

            ―El Comunismo, es el simple “fascismo de la izquierda

            En el caso de Cuba, es una vitrina zoológica sofisticada, minuciosamente diseñada por la nomenklatur habanera; bajo la inefable dirección artística y guión cinematográfico de los hermanos Castro.

            La muestra puede ser vista (bajo un tono gris) entre los escombros de la que entonces fue la otrora ciudad de La Habana, capital de la Isla de Cuba. 
Es que para el prototipo que muestra del diluvio nacional cubano, asi sera la antesala del resto de las naciones indoamericanas en vía igual, basta un botón.

            Los pueblos dominados por los comunistas, estarían inmersos por los regímenes locales en una guerra permanente contra enemigos extranjeros imaginarios; sumidos en una hambruna perenne (Holodomor) controlada por cartillas de racionamiento y un cúmulo de arbitrariedades.

            Ello a causa de la ausencia de todo derecho personal, de expresión, reunión, progreso, asociación y tránsito; y carentes de lo más indispensable para la vida personal, a la que no tendrían acceso por designios del dogma comunista opresor.

            En este caso, Orwell veía al mundo liderado por el denominado “Gran Hermano o Hermano Mayor” el cual les advertía por las cámaras de TV y pantallas de vigilancia que “él, el Gran Hermano, siempre los vigila”.

Titulación de la obra 1984
Es interesante como preludio, observar lo acontecido con otra novela (anterior) de Orwell, “Animal Farm: A Fairy Story”; un juguete fabulario de procacidad anti-totalitaria, genial, aunque de estilo diferente. Orwell, ya advertido y convencido por su intuición propia de los planes comunistas desde los años de la pre guerra (IIGM), en 1943 comenzó a escribir la novela satírica “Animal Farm”, la cual para abril de 1944 ya estaba lista para imprimir.

            Pero sucedió que el supuesto editor Victor Gollancz del ”Left Book Club”,(Club de libros de Izquierda) quien era dueño de la editora que fungía como pulmón del Comintern; también resultó fuente inagotable de la cual fluía la literatura izquierdista, de la pre guerra mundial (IIGM), la  conspicua “Gollancz Inc.” de Inglaterra.

            En realidad, Gollancz era un conocido y monísimo izquierdista de esos camuflados bajo “frac y chaqué”, un comunista redomado de la horda afín con el stalinismo sanguinario, quienes disfrutan a todo tren (ver el catalán Picasso o al francés Sartre) de la dolce vita que ellos criticaban demagógicamente, sin dejar de disfrutarla.

            Encarnaba a uno de esos tipos con aspecto de burgués rancio de salones y atelieres, quien se negó a publicar la novela de Orwell, aduciendo “porque atacaba y se burlaba del régimen soviético, que a la sazón era un aliado en la guerra contra el Eje de Acero”.

            Cierto, tanto como el escritor sabía de que era una alianza circunstancial con una manada de lobos, cuyo objetivo era arrasar con las democracias de una manera cruenta y animal, tal hicieron con el zarismo.

            De igual modo le sucedió a Orwell con otro peje conocidísimo de la misma charca, T. S. Eliot (Premio Nobel); también poeta antisemita y amigo de los izquierdistas. Este escritor, de paso, integraba la cofradía de los siempre dudosos Premio Nobel de Literatura o de la Paz.

            Este último, fungía como editor de la editorial norteamericana de Faber and Faber en Londres. Éste personaje, quien torpedeaba la democracia desde la orilla zurda; le rechazó tanto “Animal Farm” como “A Scullions Tale” (Cuentos de pinches de cocina), la versión primera de “Down and Out in Paris and London”).

            Las desgracias del autor no pararon ahí, ni cuando Jonathan Cape aceptó publicarle el libro; porque en un cierto momento Cape se vio imposibilitado de cumplir su palabra a causa de las intrigas de un individuo (agente ruso) el cual, sorprendentemente, trabajaba en el Ministerio de Información Británico, de nombre Peter Smollett.

            Sucedió que el tal Smollett, por sus influencias en dicho ministerio (nunca se explicó el "por qué"), presionó a Cape para que no publicara “Animal Farm”. Resultó ridículo que un tiempo después, el tipo fuera capturado por los servicios del MI5 británico y acusado como agente de la KGB, mientras espiaba en el Ministerio de Información.

            Finalmente, la editora “Secker and Warburg” accedió a la publicación de “Änimal Farm”, lo cual se materializó de manera fausta en Agosto de 1945.

            Más adelante, corriendo Agosto de 1948, Orwell todavía no había elegido el título que pondría a la que seria su obra fundamental. Para el otoño de ese mismo año, ya el escritor disponía de dos títulos, sobre los cuales se expreso así:

            “…I haven’t definitely fixed on the title but I am hesitating between NINETEEN EIGHTY-FOUR and THE LAST MAN IN EUROPE.”

            (“... No he fijado definitivamente cuál será el título, porque dudo entre MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y CUATRO y EL ÚLTIMO HOMBRE EN EUROPA”)

            No demoró en escoger el primero. Entonces se estableció una disyuntiva nueva, entre elegir el título simple con la cifra numérica del año o la ortografía literal de dicho número. En Diciembre de 1948 envió el libro para edición con el título de “1984".

            Sorpresivamente, en Junio de 1949 el libro, finalmente, se publicó ¿...? como “NINETEEN EIGHTY-FOUR(wik)

La distopía orwelliana
Ya en plena Guerra Fría, es cuando Orwell decide lanzar otra ofensiva con sus publicaciones; esta vez apoyado bajo cuerdas por el gobierno británico, las cuales resultaron un éxito notable. La obra “1984" de Orwell es frecuentemente comparada con otra del mismo genero “Brave New World” (Esplendido Nuevo Mundo), la cual es la novela más famosa del escritor británico Aldous Huxley, publicada en 1932.

            El título de esta última, tiene origen en la obra de William Shakespeare, “La Tempestad”, cuando Miranda pronuncia su discurso (wik) Es una obra de ciencia-ficción (fabularia).

            En ambos casos, se trataba de sendas antinomias distópicas de las novelas utópicas (como las de Platón, Moro, Campanella, Harrington, Spencer, etc.); las cuales conducen a imágenes anticipadoras al mundo futuro, imperfecto, donde la maquinaria estatal trituradora, siempre indispensable, ejerce el control totalitario de la vida social e individual de todos los seres como tales, reduciéndolos a un número aleatorio dentro del hormiguero.

            Las estructuras políticas que hemos conocido en la actualidad como formas grotescas que devinieron en las sociedades reales comunistas (marxistas, fundamentalistas, trotskistas, castrista o maoístas) en las que se instalaron férreos y ominosos totalitarismos, como las de URSS, China, Cambodia, Vietnam, Corea del Norte, Cuba, etc.

            Todas, primas hermanas afectuosas de las sociedades fascistas y nazis; en el haber de sus posibles homologadoras en ciernes, como Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia o las que andan en remojos como Argentina, Brasil o quizás Uruguay, entre otros regímenes pro izquierdistas. Todos, ahora en manos de los tirapiedras y ex guerrilleros sesenteros.

            En 1984, la obra “Mil novecientos ochenta y cuatro” de George Orwell junto a la obra maestra de Ray Bradbury, “Fahrenheit 451", fueron honradas con el galardón del “Prometheus Award” ³, por su contribución a la literatura distópica de Ciencia-Ficción.

            Destacamos que el segundo título "EL ÚLTIMO HOMBRE EN EUROPA", manoseado por Orwell para su obra maestra ("1984") les viene al régimen cubano como anillo al dedo. Representa el “sálvese quien pueda” que trasfigura la banalidad totalitaria imperante en Cuba, conducido por los hermanos Castro, en una botija repleta no de errores y pecados de lesa humanitas tan inimaginables como inenarrables

            “George Orwell” (née, Eric Arthur Blair) murió tranquilamente de tisis (¿...?) en Camden, Londres, UK; el 21 de enero 1950 a los 46 años de edad. Este iluminado nos dejó con las manos extendidas en espera de sus brotes nuevos. 

            Quizás, se debe a que le faltó la otra mitad del trecho por recorrer, en su batallar anti comunista. Sin embargo, de acuerdo al pedigrí habitual en el modus fasciendi de los comunistas, cabria preguntar:

            ¿Tuvo el escritor la certera e indetectable premonición de una venganza por parte del Comintern, —entonces en las manos de José "Pepe" Stalin (El Viejo) —, organismo represivo destinado a eliminarlo, como a todos los considerados enemigos? 5

Fin de la saga.

Lionel Lejardi. Abril, 2011
www.elasuntocubano.net
Legacy Press

3    El “Prometheus Award”, es un premio literario de ciencia-ficción otorgado anualmente por la “Sociedad Libertaria Futurista” (Libertarian Futurist Society). El mismo, fue creado en 1979 por L. Neil Smith, pero no se comenzó a entregar con regularidad, hasta la creación de la sociedad en 1982.

            Los títulos premiados deben obras con la temática sobre ciencia-ficción libertaria, es decir, centradas en la política y el orden social derivados de las aplicaciones a la ciencia-ficción de los principios filosóficos del libertarismo. El trofeo consiste en una moneda de oro que representa el comercio y el pensamiento libre.

4    El “libertarismo” (del inglés libertarianism, traducido al español en ocasiones como “libertarianismo” o “liberalismo libertario”), es una filosofía política que afirma la vigencia suprema de la libertad individual (o libertad negativa).
Es decir, el derecho del individuo sobre sí mismo, cuyo límite no es otro más que el derecho ajeno. 

            El sustento de la ideología libertaria es la filosofía individualista, la política anti estatista y la economía capitalista del  laissez faire et laissez passer (dejar hacer y dejar pasar); en razón de que para los libertarios, toda relación humana debe ser producto de pactos voluntarios y la fuerza, sólo puede emplearse legítimamente contra otros de manera defensiva o ante el incumplimiento de un acuerdo o "principio de no-agresión"

5    Los cubanos, no deben olvidar que el líder estudiantil comunista Nicanor Mc Partland y Diez (alias, "Julio Antonio Mella"); fue asesinado a balazos el 10 de enero de 1929 en Ciudad México DF, cuando paseaba con su amante la fotógrafa Tina Modotti; a manos de sicarios italianos de la entonces KGB bolchevique; entre otras razones, por adjurar del stalinismo y pasarse a las líneas trotskista. Un crimen achacado a un sicario del entonces Presidente Gral Gerardo Machado Morales (1925-1933)

            Saber que Lev Davidovich Bronstein (aka, "León Trotsky"), también abjuró del stalinismo y fue asesinado en la misma ciudad mexicana, el 21 August de 1940; por un agente stalinista de la KGB bolchevique, Ramón Mercader (aka, "Jackes Monard"). Este sicario, fue homenajeado por el Dr. Fidel Castro Rúz y vivió en Cuba un tiempo, después de ser liberado de la prisión mexicana. Este último, de igual modo, fungía como un sicario de origen catalán miembro del Partido Comunista Español (stalinista).
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