jueves, 27 de julio de 2017

Victorias y reveses de las democracias

Victorias y reveses de las democracias
Se cumplen 60 años de dictadura comunista en Cuba
“Un Asunto Cubano”

«El Arte Supremo de la Guerra,
es someter al enemigo sin luchar.
En esencia, el Arte de la Guerra
es el Arte por la vida»
Sun Tzu
Un "Sun Tzu" actual vs. un Fidel Castro fenecido

Validación de diplomacia vs. guerra
La antítesis del general chino "Sun Tzu", versa sobre las tesis difundidas por él mismo, además de las enunciadas por colegas mucho más antiguos y sus contemporáneos; un conjunto de experiencias varias sabidas hasta ese momento; acerca de cómo hacer la guerra y mejor aun, explicar las maneras y ventajas de vencer al enemigo sin luchar y evitando así los horrores de los conflictos armados. Tales recomendaciones y enseñanzas fueron sentenciadas por este militar (quien además, fue un filósofo de punta) y expuestas en sus escritos, dados a conocer unos cinco siglos anteriores a Cristo. Las cuales Tzu no dudó en someterlas (después, un éxito editorial apto para los idólatras narcisistas) a la sabiduría de los tiempos. Dichas antítesis han gozado de la fluidez de sus antípodas, en todas las épocas que le antecedieron y las posteriores. Siempre habrá opiniones de quienes magnifican y alaban las guerras en las que nunca han participado, bajo sus puntos de vista por lo general, herramentales e inéticos. Son aquellas tesis estimulantes aunque indecentes, que enaltecen las experiencias de violencia guerrera bajo una errónea calidad de efectividad summun, entre otras actividades espúreas dirigidas al mismo fin, per se, ya pecaminoso. En contra fase, solo ver y husmear ciertos dogmas en la política de baja estofa, en sus estadios temporales de corrupción plena tal acontece con las dictaduras y mesianismos propios de pulgueros indoamericanos, tales califican ser las gavillas convencionales: totalitarias, comunistas, socialistas, populistas, fundamentalistas, izquierdistas, terroristas, góticas, sodomitas, etc. todas alucinantes, etc.
"El Arte de la guerra"
de Sun Tzu, versión en bambú
(cortesía, Univ. de California,
 Riverside)


Ello, aunque bajo un cinismo igual por lo escandaloso y justificadas con etiquetas de ser menos riesgosas. Saber que eran las variantes tenidas como un quid pro quo convencional entre otras vías alternas expeditas en camino hacia la fama y fortuna. Claro que no existen vestigios de que alguno de esos cabecillas sustentadores de cáfilas afines con cualquier ideología o fundamentalismo zafio de malhechores al descampado (porque líderes son los democráticos); haya logrado acceso a las llaves divinas de las puertas que, de ser traspasadas, les conducirán a la gloria inmerecida por su "egotismo máximo": la Inmortalidad. Es victoria pírrica vulgar, porque los humanos como tales somos inexorablemente perecederos, lo cual atañe a los de antes y después de Cristo, tales son también los de ahora.

            Ello supuesto, tomando puntos de referencias sustentables. Decir el cúmulo de  experiencias atesoradas por la Humanidad durante los siguientes 25 siglos posteriores a Cristo, reforzaron el afinamiento de las prácticas usuales de intercambiar puntos de vista heterogéneos, por causas y experiencias diversas desde los tiempos remotos, por el concierto del intercambio pacífico de ideas experimentadas por la gen humana. Solo después de hecatombes contemporáneas, tales fueron la Primera Guerra Mundial (I GM) y la Segunda Guerra Mundial (II GM), la mayoría de las naciones envueltas en cada conflicto y aquellas surgidas por la necesidad independizar las ex colonias tras la II GM, desintegración de imperios, reinos y alianzas y otras razones, posterior a la I GM; intentaron tras firmarse la paz la creación de algún tipo de organismo de carácter mundial que velara por los acuerdos logrados, en función de los intereses mutuos.

            De ahí surgió en Ginebra (1919) con la participación de 42 países la Sociedad o Liga de las Naciones a instancias del Presidente Woodrow Wilson, fracasada durante el período pos bélico (I GM) y la cual fue disuelta en 1946. Concluida la II GM, en San Francisco se creó (Octubre, 1945) otro organismo internacional mas potente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con la participación de 51 países. La denominada Guerra Fría (1948-1989) entre el Mundo Libre de las democracias occidentales lideradas por los los EE.UU. y el Mundo Esclavo de los totalitarismos comunistas orientales, controlado por la URSS en Europa y China en la zona asiática, mantuvo el mundo en tensión plena hasta la caída del Muro de Berlin (Berliner Mauer) en 1989, por la estrategia visionaria del finado Presidente Ronald Reagan. 
            De tal modo, se crearon los modelos anteriores a fin de ensayar la convivencia pacífica, tal fue la ONU relativamente exitosa y el resto de las entidades de carácter internacional que les siguieron y perduran; por ser entes especializados en temas que propenden al interés común. Resultó que el desarrollo acelerado de la metodología moderna especializada en la intercomunicaciones entre líderes, países y bloque afines, posibilitaron de una manera aunque no perfecta pero aceptable, dar vía libre a los entramados de la Diplomacia. Uno de los éxitos mas notables de la misma fue la desaparición del mundo comunista opresor y el renacer de las naciones y pueblos oprimidos por lo comunistas, penantes tras la denominada "Cortina de Hierro" No debe sorprendernos que al parecer por las ideas de Sun Tzu respecto a los fines del par astroso de guerra-convivencia, este sentó pautas tendentes a lograra un fin inmediato de las guerras y propender a la paz sostenida, con una sensatez desbordante. Claro, que obviando las excepciones de quienes, todavía hoy, temen más a un mundo donde prevalezca la paz para todos los humanos, que los vampiros a una ristra de ajos o los reflejos del sol en una cruz cristiana. 

            Sin embargo, es destacable que la Cuba anterior a 1959, siempre fiel a las democracias y la libertad, disfrutaba de índices de desarrollo político, económico y social mas elevados y sostenidos de toda la región americana, hasta el arribo de los mau-mau guerrilleros al poder. Con la Guerra Fría, por obra y gracia de los comunistas cubanos al compás y batuta ideológica del castrismo (a veces, marxismo-leninismo, según la atracadera del Dr. Fidel Castro en ese momento. Así en un buen día de posibles resacas y dipsomanías nocturnales, Cuba la bella, perdió su castidad y soberanía a manos del Kremlin, entonces casi fuera de su fase imperial destructiva y feroz, pero ahora bajo los preludios de la perestroika. De este modo, la isla debutó en el concierto de países sordo-mudos satélites y tributarios de la URSS, entrando a formar parte del infierno totalitario, como otro apéndice del inframundo comunista.

            Lo curioso es que a tenor de la desaparición de la URSS y sus satelitera europea, el Dr. Fidel Castro Ruz y sus fanáticos, no se movieron ni un milímetro a fin de apartarse de tal concepción político-económica tan desastrosa como ruinosa, para el pueblo cubano indefenso. Los Castro, continuaban hipnotizados con el macho osezno ruso. La otrora "Perla de las Antillas", por obra y gracia del régimen comunista, se ha tornado en un basurero descomunal, pasto designado por el régimen para el hambre de sus ciudadanos ya envilecidos de manera intencional, como parte del juego malévolo oficialista del "Caos" Luego, afloraron los...

Preludios de un desastre anunciado
Sin embargo, si un forense arqueológico-historicista realizara una autopsia (quizás obduccion o necropsia) del tipo jetset o blitzautopsie (tipo, 'relámpago'); al finado "cadáver exquisito" de la ex República de  Cuba, constataríamos el horror real (no ese otro virtual, que nos han querido vender los comunistas) por sus medios sordomudos de su elíptico Ministerio de Propaganda, en que se haya sumido el "Asunto Cubano" El drama isleño actual resultó acción y efecto de causalidades Itos, promovidas por el indescifrable amontonamiento de insensateces amorosas de ciertos líderes políticos, algunos con récords inmaculados mientras que otros no los poseían; ello devino en esa actividad lícita de los ciudadanos de buena fe ansiosos de trabajar en bien de la comunidad. De esa élite de ocupantes, otros observaban la política como un medio dúctil y maleable a sus antojos, con fines de alcanzar y disfrutar de la cornucopia de la nación cubana, bajos los afanes de su enriquecimiento personal sin ningún tipo de remordimiento, salvo, aquellas emociones encubiertas por su código de comportamiento personal. 
La Autopsia
Enrique Simonet, (1890)
(Cortesía, wiki)
            Un caso tipo o causal directo del trastoque de la democracia en la entonces Cuba republicana; devino con las acciones violentas de una de las facciones políticas no preponderante ni con fuerza política ni membresía destacable alguna, arañando espacios no ganados en la Isla de Cuba a inicios de los años 50. El de mayor renombre por lo cataclísmicos, específicamente, fueron la cadena de eventos desarrollados en la madrugada del domingo 26 de julio de 1953; día de "Santa Ana"; corriendo los carnavales de ese año en la ciudad de Santiago de Cuba, eventualmente en la ciudad de Bayamo de la misma provincia oriental.

Ese día aciago acontecieron hechos violentos entre civiles y militares, en varios puntos de Santiago, a tenor del alboroto cruento iniciado por el Dr. Fidel Castro Ruz en unión de un grupo de jóvenes imberbes y bisoños al entablarse combates militares convencionales, entre jóvenes no fogueados en las artes de la guerra; como el mismo líder y sus futuros proto capitanes; carentes todos de la  preparación militar mínima para acciones de ese tipo. Todo ejecutado en contra de soldados gubernamentales experimentados y entrenados. Dichos jóvenes fueron conducidos o guiados por sus líderes a realizar un ataque militar sorpresivo contra el denominado cuartel “Guillermo Moncada” sito en la capital santiaguera. Mientras que otro grupo, casi ignorados por los historiadores oficialistas, fue lanzado contra el cuartel    "Carlos Manuel de Céspedes" en la ciudad de Bayamo. Ambos grupos de asaltos fueron derrotados con grandes bajas civiles.

En ambos casos, estos grupos estaban armado con medios muy inferiores a los requeridos (uniformes, armas, parque, protecciones, auxilios, etc.); siguiendo indicaciones del después titulado “Líder Máximo de la Revolución Cubana”, se auto entrenaron en los improvisados podios de “tiro al blanco” entre otros juegos propios de las Ferias Infantiles itinerantes, tal existen en cualquier país del Orbe. Los encuentros. como era de esperar, devinieron fatales para los atacantes a los reductos oficiales, dejando un centenar de muertos entre ambos bandos, la mayoría entre los civiles asaltantes. Todos los líderes de este juego macabro huyeron a esconderse bajo buen recaudo, en las sierras cercanas.

Juegos de Guerra
Estos “Juegos de Guerra” iniciados el 26 de Julio, 1953 y redoblados con posterioridad en ocasión del desmonte total en Cuba, de la jaca republicana, en enero de 1959, culminaron siendo hito de la malatesta comunista contra los plácemes de la ‘Heurística conceptual de la Libertad’, decir, en términos de la poeta judía Emma Lázarus. Otra basa de manera recortada incontrovertible se observó en el estrago causado por el republicanismo de EE.UU. al aterrizar más tarde en predios de la granja castrista. Además de coronarse in situ (EE.UU.) inexpugnable frente a los ataques de la reacción izquierdista de liberales y populistas. Por cierto, una retorta de alquimias en retortas démodé cuyos ideólogos andan hoy excitados ansiosos por ser, oler, parecer y ser aceptados (una solicitud a cumplir como obra de caridad o dádiva, en manos republicanas) entre el abanico selecto de los eternos Altos Principios Morales y Éticos de las buenas costumbres, disponibles para cada sociedad. Cierto es que tales categorías despliegan interrogantes y suelen ser perturbadoras al paladar exiguo de la izquierda, con sus posibilidades y ventajas, las que son de facto de aires anarquistas y violentas. Acciones demostradas fehacientes en las revueltas llevadas a cabo tras la elección del Presidente Donald J. Trump en Noviembre, 2016.

Igual sucede en la Cuba castrista con opositores y disidentes, porque allí, ni en los maniguales, ni orillas de las ferrocarrileras; existe otra vía plausible para el desarrollo de una sociedad libre y democrática, ellos ha sido autenticado por los voceros y líderes comunistas. No debe ser sorpresa que los liberales e izquierdistas norteamericanos, adictos  al vagabundeo en sandalias y sin pelambre de entretelas, den la impresión ñoña de simples discordantes con las prácticas democráticas. Esta concepción facilista es de observar con cuidado.

Pero volviendo a la temática cubana actual, ello se dice al margen del tiempo real; considerando dos bloques en gestación, la Disidencia y la Oposición. Ambas, decantaciones naturales de un seudo país (Cuba) casi en extinción, cuyos valores de libertad y soberanía resultaron asesinados con la daga borgiana propia del medioevo, tomada como tal a fin de implantar el tal “internacionalismo proletario”; en el que se aboga por descuartizar el concepto de “patria” que para ellos es seudo doctrina maléfica, atea y desterrada. Hoy enquistada en el salcocho de políticas hórridas de ese nunca majo, que apodo como ‘liberalismo de cocoteros y platanales’, cuya naturaleza endrómica, considera las democracias desde sus estados evolutivos propios; como tacos tremedales de sus basamentos, los que resultan de niveles insufribles al patriotismo norteamericano original. Ellos, constituyen la polución inhiesta matutina generadora de cada banco neblinoso, por cuita nacional, en un derivado sui generis, el tal estimado ‘pantano’ 

Ambas interactúan, como actitudes políticas fieles y verdaderas contrarias a la nefasta y destructiva filosofía marxista-leninista y su parcela infértil por excelencias, el comunismo un ente abortado y fracasado en cada trasplante en sentinas o lugar probo del planeta. Doctrina sociopática divulgada por Karl Marx un souteneur del Engel quizás atontado con mieles del ajenjo, su compa de oficio, quien imaginaba pasear sus fantasmas y desnudeces; cabalgando a pelo por la Europa sincopada de 1848. Corriendo la Comuna de París (1871) Adolphe Thiers metió en cintura a los agitadores y Marx salió echado al basurero montado en parihuelas de sus fans. Una gerusia fantasiosa que éste supra personaje de lentejuelas y figuras chinescas quien auspició a destiempo, la seudo neuroimagen alucinada de un proto humano licuificado, el después bautizado Hombre Nuevo, capturables como nueces de coco insípidas a boca de las troqueladoras y retortas alquimistas de los brujos oficialistas, entarimados por el castrismo.

Visión que nunca existió de unos seres neméticos (Rhamnous) sujetos a vaguedades revisionistas, siempre letales en los serrallos castristas (indoamericanos y africanos) según presionaran los planos existencialistas del régimen. También cuando es cocido entre cardúmenes de pesadillas zurdas, a tenor de la imagen forzada del mundo real que el militante dextrorso, odia. Valen por igual las vinculaciones con antagonismos étnicos, clasistas o religiosos entre denominaciones católicas, protestantes, judías, islamitas, taoístas, etc. que modelaron el copycat de la pasta izquierdista del homo cubensis a hornear por la intolerancia isleña. Residuos de los atrapados como manumisos asalariados, asolando países devastados en el infra mundo tribal (hoy, simples legionarios), empapados en mieldepurga y aturdiendo vagancias a lo largo y ancho de las desflecadas distopías tercermundista.

           Después, no extrañaron las divergencias a converger entre las hegemonías antagónicas en lo ideológico, filosófico, económico y los novísimos conceptos de "Derechos Humanos", durante las post I y II Guerras Mundiales. Tales fueron los destellos de encuentros entre totems democráticos y totalitarios, convenidas en La Habana, Cuba; a mediados de julio de 2015; durante la visita honesta y conciliadora del entonces nuestro Presidente, Barack Hussein Obama II y los líderes isleños. Cuyos resultados se deslizaron raudos, per se, por un raro quid pro quo monorraíl de Norte a Sur, lamentable, sin una vía alternativa de retorno recíproco (a la inversa) Siquiera, premiadas con las golosinas resecas habituales de la gerusia comunista habanera. Pienso y suspiro aliviado, quizás como otros tantos norteamericanos aprehensivos ante la 'temeridad' del nuestro auto-enviado a esa especie de parto de los montes, porque a los westeros ocupantes de La Habana de entonces, no les haya dado por ejecutarnos al mensajero.

         Un apostillado parece indicar que el Dr. Fidel Castro Ruz, nunca estudió o ni sabía que existió “El Arte de la Guerra”, del chino Sun Tzu, tampoco “La Técnica del Golpe de Estado” del italiano Curcio Malaparte., entre otras obras afines o el posterior (1962) "The Man on Horseback: the Role of Military in Politics" de Samuel E. Finer. Es de suponer, según dicta el sentido común, que el Dr. Castro, ya sosegado,  habrá pensado unas cuantas veces acerca de la magnitud de sus aventuras, antes de poner en marcha sus "Juegos de Guerra" sierramaestrinos, olvidando las urgencias de sus "necesidades" de protagonismo político a toda costa, a las que no les vinieron mal unas decenas de mártires. ¿O, quizás no? 

© Lionel Lejardi.  Julio 25, 2017
lejardil@bellsouth.net
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