Ucrania, un Holodomor bolchevique
Se cumplen 58 años de dictadura comunista en Cuba
Testamento
(frag.)
Y a
mí, en la familia grande,
En la libre familia, nueva,
No olvidéis recordarme
Con palabras dulces, buenas.
Tarás Shevchenko
(Poeta ucraniano)
“Un Asunto Cubano”
«A la tercera, va la vencida», dijeron los ucranianos
«A la tercera, va la vencida», dijeron los ucranianos
Ucrania paciente,
cuenta hasta dos
Saber
y conocido es, que desde el último siglo los rusos le deben dos golpes que le
propinaron a Ucrania y a traición. Esta se alista para sacudirse a Rusia Sucede que esta región, aún más de la actual,
devino en el siglo XI la poderosa Rus de Kiev, cuna de los de los patriotas nacionalistas, románticos, conocidos por los "Cosacos del Don" A mediados del siglo XX, fue el leitmotiv;
como la constante teatral de Beckett; de la impresionante saga histórica
descrita en la novela sobre la Guerra Civil Rusa (1917-1923) titulada “El Don Apacible” Obra Mayor de la Guerra Civil entre el Ejército Rojo
(bolchevique) y el Ejército de la Entente democrática y anti comunista ("los blancos") y los ciudadanos rusos. La conflagración resultó matizada
a ultranza de 'épica revolucionaria
por sugerencias' de los comunistas del régimen, en
especial Trotsky, arrebolado y casi prendado como un fan desde antes, en sus pininos marchitos e idolatrías del surrealismo. Esta onda modernista; ajena a la dialéctica materialista bolchevique, fue catalogada como todas las creaciones occidentales. La
obra monumental tomó brillos propios alejada de la inmensa e insuperable de “La Guerra y la
Paz” de Tolstoi, en consecuencia le fue adjudicada calidad de summun literario al escritor soviético
(ucraniano) Mijaíl Alexándrovich Shólojov a
posteriori, “Premio Nobel de Literatura, 1965”
¿¡“Why”¡?
Leonid Denysenko, 2008
(Cortesía del propio Artista Gráfico
Australiano-ucraniano de
Sídney, Australia,
Artwork y wiki) |
La inestabilidad del nuevo estado, ajeno a la arbitrariedad de la autocracia zarista, continuó en plena
guerra y para julio del propio año, hasta que entrara a jugar su papel, un socialista moderado de inteligencia alta el cual asumió la cabeza
del gobierno, Aleksandr Kérenski, el cual controló en el mes siguiente el coup d'état derechista en agosto de 1917, del Gral. Lavr G. Kornilov, enemigo de los bolcheviques. Pero la inestabilidad en todo el teatro de operaciones entre demócratas y bolcheviques, se incrementó de manera delirante. Así, hasta que en octubre, en el peor momento
de la deflagración mundial (I GM 1914-1917), se produce la denominada “Revolución de Octubre” dirigida
y dominada por el Soviet bolchevique de Petrogrado y sus líderes, Lenin,
Trotski, Stalin y otros radicales violentos. Casi un milenio de gobierno zarista se vino abajo, el cual
junto con toda la aristocracia rusa, quedaron hechas trizas en cuestión de
horas.
El Zar abdica y al cesar la protección de Kérenski al Zar y su familia, son hechos prisionero de los bolcheviques. Hasta ese momento, los demócratas dominaban la escena, porque los radicales como los anarquistas, anarco-sindicalistas, bolcheviques (comunistas) entre otras minorías o facciones exiguas, no contaban para nada. Sin embargo, los bolcheviques irrumpieron en el escenario de la Rusia de 1917 por la cruenta “Revolución de Octubre”
El Zar abdica y al cesar la protección de Kérenski al Zar y su familia, son hechos prisionero de los bolcheviques. Hasta ese momento, los demócratas dominaban la escena, porque los radicales como los anarquistas, anarco-sindicalistas, bolcheviques (comunistas) entre otras minorías o facciones exiguas, no contaban para nada. Sin embargo, los bolcheviques irrumpieron en el escenario de la Rusia de 1917 por la cruenta “Revolución de Octubre”
Este
movimiento insurreccional cruento de los ya proclamados comunistas y otra facciones violentas; arremetió contra el Gobierno Provisional de los
demócratas liderados por Kérenski y el Zar Nicolás II, entonces confinado bajo el amparo de los demócratas. El golpe fue instigado con éxito por la facción de los bolcheviques radicales
con Lenin a la cabeza. La
nueva situación concluyó en el acto que por su inercia trascendental elevó la trascendencia literaria de Shólojov, a posteriori, en calidad de
militante de este partido de características diversionista y terrorista. Tal ha
venido demostrando, a todo lo largo del siglo XX y lo que va del XXI; que la "casa talentos” (cuadros)
comunistas, semejantes a los que pululan entre los deportistas y otras; se apuraron en
que Shólojov fuera exaltado a la palestra pública, como producto genuino del
"arte proletariado bolchevique" quizás como uno de los escritores
ruso-ucraniano contemporáneos; clasificados a la fuerza, como de los más importantes
de la primera mitad del siglo XX.
Claro
que Shólojov disponía de un talento especial, solo que era que este talento era
de la calidad vil y oportunista. Cada ofensa que los rusos infringieron a la
nación ucraniana, fueron letra muerta en el sentir tóxico de Shólojov. El escritor, confundido en sus
avideces por escalar la pirámide del nuevo poder, prefirió hacer carrera como
bolchevique, siendo todavía un ser humano, en lugar de hacer la gesta hermosa
en calidad de ucraniano.
xxxxxxxxxxxxxxxxx
“Pluma Mayor”
Para
entonces, el escritor yacía doblegado asumiendo la típica genuflexión axilar,
de los intelectuales zurdos mesoamericanos de la era precolombina, con alas
desplegadas a 180 grados, en consonancia con el horizonte virtual del
giroscopio mendaz de los Líderes Máximos comunistas. En pago, el cronista oficial de la
incipiente Intelectualidad Proletaria (una mendacidad perfecta), fue laureado con una especie de estandarte como
"Pluma Mayor" de la más alta relevancia literaria entre los
benjamines del aborto bolchevique. Bajo
este manto, Shólojov se consolidó amamantado con la leche ponzoñosa de las
anémonas lúgubres, unos raros "intelectuales" pululantes entre el cardumen del régimen bolchevique. Sus libros, catequizados por el INDEX ideológico de los comisarios, resultaron biblias obligadas en las
disciplinas oficialistas de la literatura con el zipper bucal de la troqueladora estatal que fabrica los comunistas en serie. Por
supuesto, considerando que las recomendaciones a los panelistas otorgantes del
“Premio Lenin”, funcionaban provistas
de un filtro no humanoide, que operaba como guillotina intelectual de los
disconformes con un sistema popular; tan cruel y totalitario como el dogma
político entronizado en Rusia por Lenin, Trotsky, Stalin y sus amigos
aventureros de la épica totalitaria.
Figuras destacadas de la intelectualidad rusa y de tanto prestigio como Máximo Gorki y otros, se doblegaron y se dejaron convencer a garrotazos por la marea roja y apuntalaron el fenómeno. De modo igual, son y fueron aquellas “eminencias literarias” en el ámbito mundial, sustentadas por regímenes comunistas. Cuando cada cenotafio intelectual repitió el cartabón censor en la riada de sátrapas encaramada sobre el Kremlin que azotaron por decenios a los rusos.
Toda
la algarada perduró, en medio del ruido pomposo que tosió la branquia del buque
“El Aurora” por boca de su trabuco de
popa. Ese día del estruendo nocturno, se enardeció del susto todo Petrogrado.
La ciudad desconocía que era la señal para lanzar el ataque de las bandas
bolcheviques, sobre el desprotegido “Palacio de Invierno” Con
la detonación, los destacamentos del lumpen
proletariat, ralea de los bajos fondos y todo tipo de rufianes callejeros;
jubilosos tras asesinar a los defensores del palacio, o sea, los "feroces
niños cadetes" de las Escuelas Militares, así como el “Batallón de la
Muerte” integrado por mujeres heroicas.
Tras
la escaramuza y rendición de los defensores del palacio, los bolcheviques
comenzaron su acostumbrado plan de violación selectiva de los prisioneros,
seguido del asesinato posterior de sus víctimas inermes, acompañado del
indispensable saqueo de la riqueza imperial. Antes del ataque, hubo un diálogo
espantoso. Según los teólogos, entre dos comunistas infernales.
—
“Camarada Sverdlov —inquirió uno de los jefes de grupo de
obreros sacados de la fábrica moscovita de armamentos "Putilov"—, nos dicen que al palacio lo defienden niños cadetes y
mujeres del Batallón Femenino. ¿Qué haremos si hay prisioneros?
Sverdlov miró despreciativo al
hombre y escupió la bola de tabaco para masticar. Se repantigó sobre la silla
giratoria y puso las botas enfangadas sobre el buró de la Intendencia del
Kremlin. Después, sentenció en tono suave,
—Camarada,
aprenda que "esos", no son niños convencionales como los hijos glorioso de
obreros, sino cachorros burgueses. Y "esas" mujeres, tampoco son heroínas delicadas como
las nuestras, sino, putas soldaderas de los cuarteles de invierno. No habrá
prisioneros. Luego, en consecuencia;
¡fusilen a todos! Esas son las órdenes del Comité Central del Partido,
por boca del camarada Trotsky y de todo lo cual me encargó a mí, Sverdlov. Carajo, ¿ya le quedó claro?
De
manera definitiva, al autor del “El Don Apacible” y al resto de su obra
literaria, le opacan la sumisión enaltecedora e irresponsable del culto a la
personalidad estalinista, además de haberse convertido al bolchevismo como el
arribista perfecto. El
tipo, un ser de blanca palidez, derivó en cultor represivo contra sus propios
camaradas contemporáneos, aplastando a los que estimaba competidores en
ciernes. Nada de extrañarse, es el más simple de los modus facendi de los
fascistas de la izquierda insurgente.
x Termina
Comienza
**Ucrania, un Holodomor bolchevique, clasico ii/ii
La intelectualidad dócil, a veces adocenada
Porque
en esta gente de la intelectualidad bolchevique, de elevados matices
culturales; en la que no hubo relación con el marxismo; a veces inexplicables;
convertida dócil ante los efectos de la zanahoria porrista, mostrada por los
bolcheviques como la opción única en todas las latitudes donde prevalecieron.
Estos tanques intelectuales, no vacilaron en comulgar de manera escandalosa con
el nuevo régimen totalitario. Resultó reconocible igual
comportamiento entre intelectuales subyugados ante el vampirismo bolchevique;
tal siempre fue la norma de cada generación disgustada, la de los cómodos
navegantes, pocas veces "sin partido", escondidos como ácaros por las
entretelas de las pre y post guerras mundiales. A saber, en el muestrario del
retablo luminiscente nos encontraríamos con los Neruda, Benedetti, Galeano,
Parra, García Márquez, Guillen o Carpentier u otros de latitudes y lenguas
diversas, de prosapia múltiples; entregados en cuerpo y alma a la cruel
filosofía marxista, sin una gota de las disculpas que debían a sus seguidores.
Al
parecer, es una adicción flagelaría
similar a la de ciertas minorías veleidosas, que nunca se arrepienten de
sus debilidades glandulares. O
como aconteció con el norteamericano Ezra Pound, uno de los gigantes de “La Generación Perdida”; un poeta que se
entregó desaforadamente a loar el fascismo de Mussolini y por carambola al
nazismo de Hitler; digo, por citar algunas de las personalidades farsantes,
rebeldes sin causa, de la literatura catalogada y censada como proto izquierdista. O por rabioso,
colocarlas en el mismo saco de las
desvergüenzas.
Tampoco
a la libación del brebaje comunista, escaparon algunas de las relevancias
acomodaticias de las artes varias europeas, sin dudar, por su propia decisión
equivocada de saltar parrandas en la alberca roja, y lo peor, por un
apatricismo sin ton ni son. Toda
esta ordalía de ditirambos enaltecedores del incipiente totalitarismo
bolchevique, con cualquier tipo y cantidad de tropelías y horrores sufridos por
el pueblo ruso y sus clamores de ayuda, en especial los ucranianos resultaron
atenazados por el Holodomor durante los años
1932-1933 y esfumados sin piedad. Igual, aquella maraña infame de las
Inteligencias adormecidas, que concluyó tan estrepitosamente desacreditada, con
la caída del Berliner Mauer (Muro de Berlín).
Shólojov
se mantuvo doblegado a los dictados de la propaganda oficialista bolchevique.
Sin dudas, dicen y me gusta coincidir con algunos críticos sobre esta época y
exponer mis reflexiones al insistir, en que,
“Es
el destino de todo escritor o creador que enaltezca la euritmia artística y
literaria que merece el pueblo, el atreverse a debatir entre las llamadas
contradictorias de la conveniencia envilecida por las limosnas comunistas e
izquierdista; para que el totalitarismo les publiquen y alaben la mediocridad
del Ego chato y fallido de sus pluma, pinceles y arpas; y en el ara de la más simple
decencia a que está obligado el ser humano generador de bellezas”
Lo otro, la manumisión absoluta al
régimen opresor de los intelectuales cubanos e indoamericanos, a las migajas de
sus regímenes espurios, es vituperable. Todas esas aberraciones deformes de la
intelectualidad en esos tiempos falsarios, responde a la carencia de "no
tener clase, como la gente corriente"
Ignoran que tal estallido de dignidad, es lo contrario al sentir de la
chusma, admirada por los "ellos" comunistas”
Fueron lamentables que estas riadas
de intelectuales, valiosos en su mayoría, no los pastoreados por los comisarios
pos revolución, née con el zipper en la boca; después se
transfiguraran en simples pacotilleros, oseznos y focas amaestrados por el
Kremlin local. Son aquellos que viraron su rostro
y apagaron sus sentidos de la visión, habla y oídos, ante todos y cada uno de
los "dramas ucranianos" e incluyendo los contemporáneos, tal se
manifiesta en el drama cubano. Siquiera, para que los humanistas no dijeran
imprecaciones justas y maldiciones quizás disolutivas, acerca de sus plumas
envilecidas.
Claro que en medio de esos
nubarrones de apostasías, brillan los intelectuales de verdad, como los Octavio
Paz y Vargas Llosas, quienes con sus decoros, salvan el prestigio de estas
raras generaciones con su "libido
auto traicionada"
Preámbulos de la Estarvación Ucraniana
De
esta forma fueron abriéndose los cimientos y sentándose los antecedentes del
conflicto entre la Ucrania democrática actual incluyendo la estratégica
península de Crimea. Al igual que entonces, quedó replanteada la coyuntura del
presente entre las fuerzas retrógradas anexionistas e imperialistas de la
Federación Rusa comandadas por Putin y los demócratas independentistas de la
República de Ucrania. Tal
estado de cosas se asemeja con la Europa de 1939 y la anexión de los Sudetes,
Austria, el desmembramiento de Checoslovaquia por la Alemania Nazi; bajo la
dirección de Adolph Hitler; mientras se le daba el visto bueno a la anexión de
Etiopía por parte de su compinche y mantener con estatus de colonia (desde
1912), la Italia fascista de Benito Mussolini. El segundo golpe resulto de los rojos bolcheviques contra los mujicks, kulaks y otras clases vivas del campesinado en rebelión.
Considerando la cercanía de los hechos históricos vinculantes a los mismos; los cuales detonaron cuando los cosacos y otras etnias, unidos a fuerzas de ex militares, voluntarios, propietarios, campesinado, expedicionarios y otras entidades desmovilizadas del antiguo régimen, ahora consolidadas en el Movimiento Blanco (MB) e integradas políticamente por liberales y conservadores del Alto Don; resistieron la implantación del comunismo y colectivización en Ucrania. Una terrible venganza estatal rusa, puso en marcha otro de los crímenes más horrendos del siglo XX.
Cuentan las crónicas, que esta comarca, tras el derrocamiento del zarismo, resultó finalmente conquistada por las tropas bolcheviques en 1922, tras la derrota del MB. La consecuencia inmediata resultó en que la antigua Rus de Kiev fue rebautizada de modo igual a lo sucedido con el resto de las regiones a esclavizar como: “República Socialista Soviética de Ucrania”, una más de las regiones de intramar instauradas como otro estado títere totalitario, sin pizca de democracia, controlada desde el Kremlin. Sin embargo, la colectivización forzada fracasó, pues solo el 1% de la tierra útil estaba censada en 1928. Stalin, sus secuaces comunistas y la KGB, planificaron y desataron sobre Ucrania el Terror Rojo, al mejor estilo jacobino, a fin de castigar a los reticentes y opositores al comunismo, colectivización y totalitarismo, en ciernes.
Considerando la cercanía de los hechos históricos vinculantes a los mismos; los cuales detonaron cuando los cosacos y otras etnias, unidos a fuerzas de ex militares, voluntarios, propietarios, campesinado, expedicionarios y otras entidades desmovilizadas del antiguo régimen, ahora consolidadas en el Movimiento Blanco (MB) e integradas políticamente por liberales y conservadores del Alto Don; resistieron la implantación del comunismo y colectivización en Ucrania. Una terrible venganza estatal rusa, puso en marcha otro de los crímenes más horrendos del siglo XX.
Cuentan las crónicas, que esta comarca, tras el derrocamiento del zarismo, resultó finalmente conquistada por las tropas bolcheviques en 1922, tras la derrota del MB. La consecuencia inmediata resultó en que la antigua Rus de Kiev fue rebautizada de modo igual a lo sucedido con el resto de las regiones a esclavizar como: “República Socialista Soviética de Ucrania”, una más de las regiones de intramar instauradas como otro estado títere totalitario, sin pizca de democracia, controlada desde el Kremlin. Sin embargo, la colectivización forzada fracasó, pues solo el 1% de la tierra útil estaba censada en 1928. Stalin, sus secuaces comunistas y la KGB, planificaron y desataron sobre Ucrania el Terror Rojo, al mejor estilo jacobino, a fin de castigar a los reticentes y opositores al comunismo, colectivización y totalitarismo, en ciernes.
El Ejército Rojo y agentes de la actual KGB (NKVD, hasta 1946), fueron lanzados sobre el campesinado rebelde actuando en operaciones policiales, sumido en una premeditación cruel y ejemplarizante. Para ello, según crónicas irrebatibles, Stalin cerró además todos los accesos terrestres y acuáticos como vías de suministros a Ucrania. Decir, alimentos, combustibles, electricidad, medicinas, repuestos, etc.; el gobierno bolchevique en manos de Stalin, cercó el país entre los inviernos de 1932-1933; donde se estima que perecieron por hambre, enfermedades y congelación, entre 7 y 8 millones de personas de todos los sexos y edades. Los comunistas y los megáfonos de los Partidos Comunistas extranjeros, justificaban el genocidio holocaustico del desastre ucraniano,” al clima”.
Admiradores
del horror bolchevique, dan otras cifras inferiores de los ucranianos
asesinados y motivos alienígenos; donde los comunistas nada tuvieron que ver
con el crimen genocida y menos, con su planificación y aplicación sobre el
pueblo aherrojado. “Lamentables
Casualidades de la Naturaleza”, aún aseguran hoy los académicos y cronistas
comunistas que tales catastrofes fueron por causa de los inviernos de esa época, los mismos de la etapa estalinista. Luego, vale sentenciar que,
Estarvación
"La devastación y destrucción física total tendiente a la
inanición y depauperación por "hambre artificial" y/o enfermedades de los integrantes del
pueblo para someterlo y esclavizarlo; sin atender a la edad, sexo o condición
social. Es una venganza (ver Cuba); organizada por un estado cualquiera o grupo
de individuos, totalitario o no; utilizando cada elemento, recurso, táctica o
estrategia represiva sistemática disponible o planificada, contra la sociedad o
grupo social ya es reconocido internacionalmente en calidad de simple genocidio
de una población inerme"
Tales desmanes abusivos, se les
conoce y denomina modernamente con el nombre de "Estarvación” y al período durante el cual transcurre el drama
trágico, se le denomina "Holodomor",
tal como sucedió en Ucrania por imposición del gobierno bolchevique. En
buena medida, el término de "Holodomor"
sería equiparable con el genocidio puesto en marcha y ejecutado por el gobierno
nazi contra el pueblo judío y otras minorías, el cual es conocido como, “Holocausto” Esta
denominación, tan vergonzosa y abusiva por parte de aquellos que detentan el
poder, es una felonía flagrante y muy usual entre los gobiernos comunistas e
izquierdistas contemporáneos (además de útil), aunque de manera cínica es
considerada por estos regímenes, como “menos ostentosa y sin huellas
apreciables”.
“No
es un secreto, la ventaja colateral de mantener entretenida a toda la población
hambreada y empobrecida en la búsqueda de alimentos y suplir otras necesidades
vitales y así desviar la atención del ciudadano vejado y envilecido por la
miseria; de los atropellos, falta de libertad, democracia, libre circulación,
reunión; además de un cúmulo de otras vejaciones a los ciudadanos. Ver los
casos de Cuba y Venezuela” Para
estos rufianes comunistas, dicha práctica reiteran ellos de formas diversas
"es menos detectable y dramática
como los hornos de cremación, decapitación, horca o fusilamientos"
contra sus víctimas.
Luego el Holodomor (también Golodomor) no es aceptado como tal y es considerado "saludable" por los opresores (algo así como una Anti Bulimia Nervosa a la inversa o, hambre del buey) con sus antípodas la Anorexia Nervosa Corporal; que otros sugieren como "alexitimia emocional"
Luego el Holodomor (también Golodomor) no es aceptado como tal y es considerado "saludable" por los opresores (algo así como una Anti Bulimia Nervosa a la inversa o, hambre del buey) con sus antípodas la Anorexia Nervosa Corporal; que otros sugieren como "alexitimia emocional"
Por
supuesto, este conjunto de anomalías psíquicas inducidas o vendidas como
saludables por los totalitarismos; en la auto justificación de las tiranías
comunistas y socialistas modernas sobre
el pueblo, tan en boga en Indoamérica, África, Oceanía y Asia. Ver los casos de
países insignias antes mencionadas. En todos los casos, el partido comunista
y sus líderes, ya sea el sistema comunista o fascista en el poder, a cargo o
ejecutante de la represión, no han vacilado en utilizar a profusión el grueso
de sus fuerzas armadas nacionales —dispuestas en lo básico de cada constitución
para salvaguardar la soberanía patria de
ataques foráneos—, e impelerlas a hacer lo contrario, o sea, que actúen en
calidad de agentes policíacos en contra del pueblo.
Los
líderes, aducen “para su protección”
y actuando como el “brazo armado del
partido comunista”; en la aplicación de cualquier medida represiva
tendiente a identificar como “agentes extranjeros” y doblegar a disidentes,
opositores o simple ciudadanos entrampados por el sistema. Luego,
la esencia malvada de la ideología sustentada por el marxismo-leninismo actual,
apoyada, glorificada y aplaudida por la irresponsabilidad egoísta de los
intelectuales subyugados con este fascismo
de izquierda; y me interesa la indoamericana vengativa y desagradecida de
la democracia judeo-cristiana occidental, nos asquea.
Estos
especímenes, acostumbrados de forma adictiva al ptialismo hacia los Castro,
Correa, Chávez y el resto de la bancada
inmoral y de desfalcadores, es difícil que se arrepientan. Todo, por una razón
simple: están demasiados embarrados con sus mecenas totalitarios. Salve
que inteligencias, irremediablemente sanas e indomables a las dádivas y
sobornos totalitarios, sin importar los vendavales marxistas; nunca olvidan los
Altos Principios Morales, Espirituales y Éticos, nobles, como encontraremos en
unos ciertos y pocos metales preciosos y gases raros.
Sin correr la vista hacia el rojo
einsteniano, que nada tiene en común con los totalitarismos comunistas y
fascistas; no dudan también en recurrir a la mentada opresión destructiva de la
“Eugenesia”
(aprendamos bien el término) otro horror incorporado por los totalitarismos a
los fines de la eliminación de sus oponentes. Porque ellos, han aducido razones
sociales y médicas falsas inherentes per se; a los disidentes y opositores,
aducidos como tarados, impuros, deformes, homosexuales, enfermos, minusválidos
y otras deformidades físicas o mentales. En modo alguno, se trata exaltar una
demagogia impiadosa.
Estos planes, características y objetivos ávidos es una forma de actuar, en manos de los represores de turno posibles fascistas, nazis, comunistas, polpotistas, maoístas, castristas, chavistas, etc. Todos, juzgados o por juzgar por la Historia, con el mismo rasero. Incluyendo a los actuales reyezuelos africanos, medio orientales, asiáticos o de Oceanía; son antecedentes del modelo recomendado por los bolcheviques a sus primos; tanto los nazis como a los sátrapas de otras latitudes de fundamentalismo religiosos (musulmanes), devenido en la abismal hecatombe del “Holocausto” judío, durante la II Guerra Mundial.
Estos planes, características y objetivos ávidos es una forma de actuar, en manos de los represores de turno posibles fascistas, nazis, comunistas, polpotistas, maoístas, castristas, chavistas, etc. Todos, juzgados o por juzgar por la Historia, con el mismo rasero. Incluyendo a los actuales reyezuelos africanos, medio orientales, asiáticos o de Oceanía; son antecedentes del modelo recomendado por los bolcheviques a sus primos; tanto los nazis como a los sátrapas de otras latitudes de fundamentalismo religiosos (musulmanes), devenido en la abismal hecatombe del “Holocausto” judío, durante la II Guerra Mundial.
Del Hambre y la
Libertad, contra el Muro de Miedo
El
hambre, carestía general, incertidumbre sobre el futuro, control absoluto sobre
los medios y métodos para subsistir, donde todo pertenece a un solo dueño
(estado) y el terror estatal, planificados en su conjunto, pueden explicar la
indoctrinación impuesta a sus ciudadanos aborígenes en el modelo totalitario. Si
a algún enajenado se le ocurre denominarlo “modelo”, dado que sería absurdo
aunque no en esta gente, adoptados por los castrista, chavista, correista,
orteguista y otros; adscritos al “Eje Apocalypto” (ALBA, UNASUR, CARICOM, etc.) Casos
notables de estos horrores: la Cuba castrista y la Venezuela chavista.
Rememorar que con la disolución de la Unión Soviética en 1991, tras la caída
del Muro de
Berlín (Berliner Mauer);
Ucrania se declaró república democrática, soberana e independiente,
fundamentada en la economía del libre mercado.
Putin y sus neo comunistas mafiosos, envidiosos al fin (una condición sine qua non e innata en cada comunista); no toleraron el despegue floreciente de la economía y desarrollo vertiginoso de los ucranianos; con una tasa de crecimiento anual sostenido del 7~8 %, considerando el trato desproporcionado que el Kremlin siempre dio a Ucrania. De esta forma violenta, los rusos fueron acumulando ultrajes unos tras otros en contra sus vecinos del sudoeste, tal como la actual invasión disfrazada de asunto interno, perpetrada no de palabras, sino de hechos tangibles utilizando a quintacolumnistas rusos ya sembrados in situ. Cuentan que un paje, allegado a Putin (chicharrón, full-time), puso ante el rostro del líder un espejo y le inquirió:
Putin y sus neo comunistas mafiosos, envidiosos al fin (una condición sine qua non e innata en cada comunista); no toleraron el despegue floreciente de la economía y desarrollo vertiginoso de los ucranianos; con una tasa de crecimiento anual sostenido del 7~8 %, considerando el trato desproporcionado que el Kremlin siempre dio a Ucrania. De esta forma violenta, los rusos fueron acumulando ultrajes unos tras otros en contra sus vecinos del sudoeste, tal como la actual invasión disfrazada de asunto interno, perpetrada no de palabras, sino de hechos tangibles utilizando a quintacolumnistas rusos ya sembrados in situ. Cuentan que un paje, allegado a Putin (chicharrón, full-time), puso ante el rostro del líder un espejo y le inquirió:
—“Camarada Putin, mira el Espejo Mágico y
dime, ¿qué ves?”
—“Mi cara. No la de Snehulienka, por supuesto” ―aseveró el líder, con expresión escéptica. Y
hubo un lapsus atemporal, inmedible.
—“Pues no —arguyó
el paje―. Veo los idus de marzo impulsando una
troika, en la que paseas orondo por la apacible taiga de Kiev, triunfal con tu
corona de olivos. Una corona virtual, igual a las que antaño coronaban a los
generales teutones, cuando se lanzaron con sus panzers sobre contra Polonia,
Checoslovaquia y los Países Bálticos. Allá por marzo de 1939. Soñando con el
Milenium del Tercer Reich”
Los ojos felinos del Líder Máximo
ruso, brillaron inusualmente, como en los viejos y buenos tiempos cuando era
jefe de la “todopoderosa” e inexorable KGB, la cruel policía política comunista. Y no tardó, que Putin moviera sus
peones ya plantados allí, dispersos por toda la Krajna de Kiev, tal, habían estado haciendo previsoramente sus
ancestros bolcheviques en toda la Rusia imperial, desde 1922. De modo igual, cuando conformaron
las hoy ex repúblicas de la fenecida Unión Soviética. Por otra parte, Putin
caviló algo temeroso acerca del destino de la flota rusa de la Mar Negro,
fondeada en el enclave portuario de Sebastopol, en la península de Crimea.
Y recordó también, que los nazis invadieron los Sudetes polacos según la operación “Fall Weiß” (Caso Blanco), tras anexarse impunemente Austria y Checoslovaquia. Para lograr estos fines de rapiña, los nazis se sustentaron en una vieja tesis expansionista demográfica, largamente soñada, auspiciada por el criterio geopolítico nazi del “Lebensraum” (Espacio Vital) materializado para la Alemania de pre II Guerra Mundial. Luego, el ambicioso líder ruso no dejaría de reflexionar,
Y recordó también, que los nazis invadieron los Sudetes polacos según la operación “Fall Weiß” (Caso Blanco), tras anexarse impunemente Austria y Checoslovaquia. Para lograr estos fines de rapiña, los nazis se sustentaron en una vieja tesis expansionista demográfica, largamente soñada, auspiciada por el criterio geopolítico nazi del “Lebensraum” (Espacio Vital) materializado para la Alemania de pre II Guerra Mundial. Luego, el ambicioso líder ruso no dejaría de reflexionar,
— ¿Por qué no repetir en el resto de Rusia?
—le susurró el paje—. Recordar la
jugada nazi de septiembre de 1939, cuando se anexaron los Sudetes checos,
invadieron Polonia por el Oeste para anexarse los Sudetes polacos; mientras
nosotros saltamos sobre estos por el Este.
Claro, que tal insinuación de “recuperación de bienes raíces nacionales integrables” o también, "reconformación del antiguo imperio soviético"; lindaría el cinismo de una consideración con derroteros extremadamente peligrosos. Considerando un copycat factible a partir de la anexión ilegal de Austria y los países checos (Bohemia y Moravia) y desmembrar Eslovaquia; en una Europa que después de la deflagración mundial, aprendió la lección de la Paz, como única opción. Puesto que una consecuencia del disparate abusivo de ambas potencias al repartirse Europa, tras la piñata nazi-comunista de 1939, fueron las gotas que colmaron la copa europea y mundial; considerando que esos hechos abominables, devinieron finalmente en el estallido de la nefasta II Guerra Mundial (1939-1945)
Claro, que tal insinuación de “recuperación de bienes raíces nacionales integrables” o también, "reconformación del antiguo imperio soviético"; lindaría el cinismo de una consideración con derroteros extremadamente peligrosos. Considerando un copycat factible a partir de la anexión ilegal de Austria y los países checos (Bohemia y Moravia) y desmembrar Eslovaquia; en una Europa que después de la deflagración mundial, aprendió la lección de la Paz, como única opción. Puesto que una consecuencia del disparate abusivo de ambas potencias al repartirse Europa, tras la piñata nazi-comunista de 1939, fueron las gotas que colmaron la copa europea y mundial; considerando que esos hechos abominables, devinieron finalmente en el estallido de la nefasta II Guerra Mundial (1939-1945)
Quizás
a causa del miedo a las consecuencias, no temerosos de la piedad y decencia,
ausentes en todos y cada uno de los comunistas de antaño y hogaño. Putin y sus
secuaces, lo pensarían dos o más veces antes de tragarse Ucrania. Es que no son
los tiempos ominosos de unos ingenuos como Chamberlain y Deladier, arrastrados
por los nazi fascistas al fatídico Pacto de Múnich, trampolín hacia la
vergonzosa Segunda Guerra Mundial (II-GM) Una de las tantas víctimas de los comunistas nos advirtió,
"Alerta: No esperar nada decente de los comunistas. Porque a estos
jinetes apocalípticos, la decencia, moral, ética, tolerancia, democracia y
libertad; les daña los inmensos bolsillos donde acarrean las pacotillas
contrabandeadas desde las kandongas angoleñas (las baratas) o el alcanfor que les huele y mata igual que a las cucarachas del “Marche aux Puces” (Mercado
de las Pulgas) en Saint-Ouen, en la parada "Terminal" del metro, al norte de
París”
© Lionel
Lejardi. Marzo 21, 2015
lejardil@bellsouth.net
Legacy Press
Serás
bienvenido a mis blogs alternos:
EDC-4193